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Isabel Bonig, Pablo Casado y Luis Barcala. LP
El PP valenciano se divide ante un pacto con Ciudadanos en la Comunitat que Bonig descarta

El PP valenciano se divide ante un pacto con Ciudadanos en la Comunitat que Bonig descarta

La dirigente popular rechaza una alianza que promueve Pablo Casado y que apoyan cargos públicos como el alcalde de Alicante, Luis Barcala

B. F. / J. C. F.

VALENCIA.

Domingo, 23 de febrero 2020

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El planteamiento de la presidenta del PP en la Comunitat, Isabel Bonig, de que su partido no tiene por qué sumarse a la iniciativa pactada por Pablo Casado e Inés Arrimadas para que populares y Ciudadanos vayan juntos a las próximas citas electorales, no es compartida por toda la dirigencia del PP valenciano. Bonig ya señaló hace cerca de un mes en Les Corts su rechazo a esa posibilidad. Ayer reiteró esa posición en una entrevista en 'ABC'. Sin embargo, ese planteamiento choca con el de otros dirigentes populares, en algunos casos se trata de cargos públicos que se ven en la necesidad de contar con Ciudadanos para gobernar, lo que ha permitido estrechar relaciones. Es el caso de Luis Barcala, alcalde de Alicante, que el viernes dijo, a las claras y en público, que él extendería ese acuerdo entre PP y Ciudadanos, por ahora limitado a regiones como el País Vasco, a la Comunitat.

Barcala es miembro del comité ejecutivo del PP en Madrid, y no es la única voz valenciana que se deja oír en Génova que se desmarca del discurso de la presidenta del PPCV. El alcalde de Alicante se convierte en la punta de lanza da un sector de los populares valencianos que entienden la alianza con Ciudadanos como una oportunidad más que como una amenaza. En este sector están los que apoyan a Casado de manera incondicional. El presidente del PP se está encontrando con la resistencia de un sector del partido ante su intención de establecer coaliciones preelectorales con Ciudadanos.

Entre los populares valencianos menos vinculados a Bonig, se subraya que una alianza futura no supone otra cosa que ratificar lo que se ha producido tras las elecciones municipales. Desde mayo, en numerosos municipios de la Comunitat los alcaldes del PP sostienen la vara de mando gracias al apoyo de los ediles de Ciudadanos, y lo mismo sucede en otras instituciones como la Diputación de Alicante. En este sentido, la situación es muy diferente para Bonig, que mantiene un pulso vivo con Cs a nivel autonómico, formaciones distanciadas únicamente por un diputado en Les Corts. El PP ocupa 19 escaños y los naranjas son 18, liderados además por Toni Cantó, que también busca consolidar su posición de liderazgo interno en la Comunitat. Mientras que Barcala está condenado a entenderse con los ediles de Ciudadanos, la relación de los diputados populares y naranjas en Les Corts es distante. Cordial, pero no cómplice. Rivalizan incluso por ser la interlocución con el Botánico a la hora de pactar nombramientos en las instituciones.

A pesar de que las elecciones nacionales de noviembre permitieron a Bonig afianzarse como líder de la oposición, el músculo autonómico de ambas formaciones anda parejo, sobre el papel. Se trata, por tanto, de una posición bien distinta a la que vive Pablo Casado, que ya no siente a Ciudadanos, con sus diez diputados en el Congreso, como una amenaza. En cualquier caso, Bonig sí se siente respaldada por el líder nacional del partido, y en 'ABC' afirma sentirse segura de que seguirá al frente del partido y como candidata a la Generalita, ya se verá si con una lista pactada.

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