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Burguera
Jueves, 8 de mayo 2025, 01:37
La clásica pregunta sobre dónde estaba cada uno cuando sucedió un hecho histórico clave (la muerte de Kennedy o el 11-S, por ejemplo) se ... ha convertido en una pregunta peligrosa en todo lo que tiene que ver con la dana y el Consell. La oposición ha puesto todo el foco de su acción política en lo que hizo cada uno de los altos cargos del Gobierno valenciano durante la tarde del 29 de octubre, así como dónde estaba. En este sentido, el PSPV ha presentado una iniciativa con el fin de que los altos cargos del Consell fichen. O fichen o estén geolocalizados. O lo que sea. Los socialistas no han especificado qué método proponen, e instan a que ese la propia Administración valenciana la que idee un método para controlar la presencia y, sobre todo, la ausencia de sus altos cargos.
Los socialistas valencianos han pedido, a través de sus enmiendas a los presupuestos, que la Generalitat controle el absentismo laboral de los altos cargos incluidos el president y que se haga pública su agenda privada.
Así lo ha anunciado la diputada del PSPV en Les Corts, Mercedes Caballero, quien ha alertado que «el absentismo laboral causó muertes el 29 de octubre» y ha exigido que «se aprueben estas dos propuestas para que no se vuelva producir una crisis y que los altos cargos de la Generalitat no estén en su puesto de trabajo».
Caballero ha explicado «también queremos saber qué días qué meses qué horas se cogen los altos cargos para conciliar, sobre todo el president y su equipo más cercano» pues, ha recordado «el día 29 de octubre, el presidente de la Generalitat no estaba donde tocaba, pero ni su secretario autonómico ni su jefe de gabinete, ni absolutamente nadie de su entorno más cercano del núcleo duro de presidencia estaban localizables»: «Estaban todos en el entorno o dónde estaban cuando la los valencianos y las valencianas se estaban ahogando».
Durante los seis meses que han pasado desde la dana, la oposición ha incidido en la agenda de ese día de los distintos consellers. Desde Compromís se alzó la voz porque el conseller de Educación, José Antonio Rovira, instó al conductor de su coche oficial a que lo llevase ese mediodía a Alicante, donde reside y desde donde vivió todo lo relativo a la dana aquel 29 de octubre. Igualmente, la oposición ha incidido en numerosas ocasiones sobre dónde estaba el presidente durante aquella tarde, así como el resto de miembros del núcleo duro de Presidencia, algunos de ellas fuera del Palau de la Generalitat.
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