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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ayer, junto a la vicepresidenta Carmen Calvo, en el Congreso. EFE
Pedro Sánchez prometió al menos a otras cinco autonomías mejorar su financiación

Sánchez prometió al menos a otras cinco autonomías mejorar su financiación

El hoy presidente del Gobierno garantizó antes de llegar a la Moncloa una reforma del sistema

D. Burguera

Valencia

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Jueves, 21 de junio 2018, 20:15

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El anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que la modificación del sistema de financiación no será ahora, ni en 2019, ni en lo que queda de legislatura, no sólo ha conmocionado al Consell. Al menos otras cinco regiones de España contaban con la palabra de Sánchez para mejorar su situación.

El jefe del Ejecutivo central ha desarmado el discurso del Gobierno valenciano, fundamentado en el cambio del reparto de la financiación autonómica. El martes desveló que considera imposible reformar la distribución de los fondos, y ayer se ratificó. A finales del año pasado y, de nuevo, tras reunirse con Ximo Puig, presidente de la Generalitat, se comprometió a asumir la «agenda valenciana», encabezada por la infrafinanciación. Sin embargo, el dirigente socialista insistió ayer en el Congreso en que en esta legislatura no puede culminar una «revisión a fondo» del sistema. Ante los reproches del diputado de Compromís Joan Baldoví, se comprometió a «mejorar a corto plazo la financiación de todas y cada una de las comunidades, especialmente las que están infrafinanciadas», señaló, en referencia a la Comunitat.

Sánchez reconoció la mala financiación valenciana y la necesidad de solucionar el problema. Pero no será, de manera global, hasta la legislatura próxima. Hay que ser «realistas» ante la falta de tiempo, indicó Sánchez, el mismo hombre, pero en muy diferente situación, que el 20 de noviembre de 2017 le daba de plazo hasta final del año pasado a Mariano Rajoy para «que cumpla sus compromisos» y alcanzase un acuerdo para renovar la financiación. Rajoy era entonces presidente. Hoy es registrador de la propiedad. En la Moncloa le sustituye Sánchez, que no puede mantener esa premura que hace siete meses exigió al dirigente del PP. No son los socialistas valencianos los únicos que se encuentran en una difícil tesitura. El ahora presidente del Gobierno prometió al menos a otras cinco autonomías de manera expresa mejorarles su financiación. Lo hizo en Cataluña, Baleares, Extremadura, Canarias y Castilla y León de forma concreta y centrándose en las necesidades de cada una de esas regiones.

En Cataluña, Canarias, Extremadura, Baleares y Castilla y León prometió un cambio «justo» para ellos

Cuando Pedro Sánchez era el líder de la oposición, así como cuando intentaba ser el secretario general del PSOE, fue saltando de región en región en busca de apoyos internos, o con el fin de consolidar el mensaje de los socialistas como alternativa al Gobierno de Rajoy. Allá donde fue intentó tocar el corazón de sus vecinos, y nada como tocarles el bolsillo. Se dio el caso de que, con apenas una semana de distancia, el secretario general del PSOE prometió el fin de los trasvases y la continuidad del Tajo-Segura, lo que sucedió en Albacete primero y en Murcia después. Con la financiación autonómica ha pasado algo similar. Allá por donde ha pasado se ha comprometido a lo mismo que en la Comunitat, a mejorar el sistema de financiación, si bien en cada lugar lo hacía señalando que el cambio beneficiaría expresamente a sus interlocutores.

Sabadell. 13 de diciembre de 2017. Pedro Sánchez se situó junto a Miguel Iceta y le prometió, lisa y llanamente, una reforma del sistema de financiación para Cataluña. «Miguel, te doy apoyo», le aseguró en la sala polivalente del Parque del Norte sabadellense, y añadió Sánchez que cuando Iceta «habla de mejorar la financiación yo le doy apoyo porque apoyo que haya un Estado de bienestar fuerte en Cataluña».

Las Palmas de Gran Canaria. 27 de marzo. Escuela de Invierno celebrada por los socialistas de la capital grancanaria. Aforo lleno. Todavía como precandidato a la secretaria general del PSOE, Sánchez, que posteriormente arrasó entre los canarios frente a la candidatura de Susana Díaz, considera a su partido la única alternativa a los «falsos profetas a este y al otro lado del Atlántico con distintas formulaciones para resolver los problemas pero sin resolver la complejidad del siglo XXI. Tenemos una gran ventaja porque tenemos historia, principios, valores e ideales». Y prometió que lucharía por una financiación autonómica justa para Canarias, inversiones y un sistema electoral en las islas más justo.

Valladolid, 9 de noviembre de 2015, ante la celebración de las elecciones generales que posteriormente se repitieron, se comprometió a modificar el sistema de financiación y luchar contra la despoblación de Castilla León. Posteriormente, el pasado 3 de febrero, 'El Norte de Castilla' publica una entrevista con Sánchez con motivo a su visita a la capital vallisoletana. «El debate de la financiación autonómica es fundamental para incorporar la dispersión, la despoblación y el envejecimiento de la población como elementos fundamentales de ese nuevo sistema de financiación autonómica. Y aquí, precisamente, estoy de acuerdo con una de las iniciativas que el secretario general socialista en Castilla y León, Luis Tudanca, y el gobierno de esta comunidad han planteado como reacción a la propuesta de reestructuración de la deuda pública de las comunidades por parte del ministro Montoro: si hay una revisión de la deuda de las autonomías, ha de ser para todas por igual», señaló Sánchez, ajustando su discurso de cambio del sistema de financiación a los criterios que defienden desde Castilla y León.

Las promesas de Sánchez priorizan cambios de la financiación con criterios enfrentados entre regiones

Palma de Mallorca. 22 de julio de 2017. Clausura del Congreso de los socialistas en Baleares. Francina Armengol fue ratificada como secretaria del PSIB. En su discurso, Pedro Sánchez se comprometió a «luchar por una financiación justa para las islas» porque «lo que necesita Baleares es un Gobierno sensible con la insularidad».

Mérida. Hace sólo un mes. Visita al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, del (todavía) jefe de la oposición, Pedro Sánchez, quien plantea incluir el paro estructural en el modelo de financiación. El secretario general del PSOE demandó a Rajoy que, más pronto que tarde, convocase el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para que el Gobierno de Rajoy «se moje y ponga sobre la mesa» un proyecto de sistema de financiación. Sánchez ofreció incluir el paro estructural en un cambio de sistema que consideraba más que necesario. En septiembre de 2017, en una visita a Badajoz se comprometió a defender en la negociación del nuevo modelo los criterios de envejecimiento y el de la tasa de paro «para que tierras como Extremadura tengan más recursos económicos».

El problema de todas estas promesas es que será muy complicado cumplirlas todas. Dar prioridad a unos criterios sobre otros beneficia a unas comunidades y no a otras. A la Comunitat, los criterios relacionados con la población le benefician, mientras que los que defienden regiones como Castilla y León o Extremadura perjudican los intereses valencianos. La preponderancia de la población, que reclaman los valencianos, catalanes o baleares, perjudica a otras regiones a las que, durante meses, Sánchez también ha prometido un cambio «justo» para ellos.

Oleada de críticas

La confirmación de que no se abordará el cambio del modelo de financiación en lo que queda de legislatura generó ayer una oleada de quejas y críticas desde los diferentes gobiernos autonómicos, incluidos aquellos gobernados por los socialistas. En regiones como Andalucía o Castilla-La Mancha, Sánchez ha presenciado como sus líderes, en tiempos en que el actual presidente era el jefe de la oposición, reclamaban cambios en el sistema de financiación que el jefe del Ejecutivo socialista congela ahora.

El consejero de Economía, Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano, instó ayer al presidente del Gobierno a abordar «a la mayor brevedad» y en una «discusión abierta a todos» un nuevo sistema de financiación autonómica «que supere las deficiencias del actual y que perjudica muy especialmente a Andalucía». En Castilla-La Mancha, el Gobierno de Emiliano García-Page reclamó tomar «las riendas» del nuevo modelo pues «no es tema baladí que se pueda abandonar».

En Extremadura, Asturias o Baleares también pidieron rapidez, mientras que las regiones gobernadas por el PP arremetieron contra las promesas incumplidas.

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