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A. RALLO
Lunes, 24 de septiembre 2018, 00:43
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valencia. El PSPV y Compromís se inclinan por copar todos los candidatos en la terna que deben proponer al Consejo General del Poder Judicial para que ocupen la plaza del TSJ que ha quedado vacante tras la jubilación de Juan Climent. El elegido ocupará un puesto en la Sala de lo Civil y Penal, el órgano encargado de juzgar a los políticos aforados. A principios de este mes, el Poder Judicial instó a Les Corts a que propusiera sus aspirantes. El nombramiento no debería demorarse en exceso porque la falta de un magistrado se nota en la carga de trabajo. Y más ahora que el TSJ ve los recursos de las sentencias de la Audiencia.
Los partidos del Botánico están buscando perfiles que encajarían en esa sensibilidad y en la Sala del TSJ. Pero se inclinan por copar ellos la elección de los aspirantes -tres propuestas de consenso- y no dejar espacio al PP y Cs para que propongan un nombre. Consideran que es arriesgado dejar abierta una posibilidad al candidato conservador. Además, las fuentes consultadas recuerdan que el PP actuaba de igual manera cuando gobernaba la Generalitat.
En la última ocasión en la que se designó una terna -uno de cada tres magistrados en esa Sala deben ser propuestos por Les Corts- el PP propuso a la catedrática de Derecho Procesal de la Universitat de València, Pía Calderón; la catedrática de Derecho Constitucional Elena Sánchez, y el fiscal José Luis Cuesta, próximo al presidente Alberto Fabra. El Poder Judicial eligió a la primera. Posteriormente fue la magistrada que se encargó del caso Cooperación cuando Rafael Blasco fue imputado por su responsabilidad en el desvío de fondos.
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