El perito de la UPV a la jueza de la dana: «Aemet es seria y fiable. No se debería desatender»

El primer experto fue Francisco Vallés, el investigador de la UPV, que hizo un modelo hidráulico, es decir, una recreación de cómo avanzó el agua la tarde del 29 de octubre. El especialista ha subrayado el buen funcionamiento de la presa de Forata, que fue beneficiosa para el control del agua y «el laminado fue bueno». «Lo que entra se va almacenando y actúa como un gran pulmón», indicó. «Las compuertas de Forata estaban abiertas desde el principio, es lo que se hace desde Tous». La presa retrasó la punta alrededor de dos horas y permitió reintegrar el agua al río en «condiciones adecuadas y con menos energía», señaló.

En cualquier caso, descartó que esta agua pudiera haber llegado al barranco del Poyo. Se trata de dos escenarios diferentes, sin conexión. «Lo que sale de Forata va a Algemesí y luego al Júcar». El especialista ha asegurado que lo sucedido en el barranco del Poyo no se puede comparar con un tsunami. «En el barranco, la ola era de ocho metros por segundo, a 30 km/h. Un tsunami se mueve a 200 km/h».

De igual modo, ha precisado que se trataba de un fenómeno extremo al que se debería haber prestado mucha atención. De hecho, ha indicado que con la predicción meteorológica se deberían haber tomado medidas. «Aemet es seria y fiable y no se debería desatender». Una tormenta con nivel rojo es un fenómeno «muy fuerte que puede tener un impacto muy alto». Este tipo de inundaciones se clasifican como «relámpago». Se trata de lluvias torrenciales en cauces con pendiente. Una actuación diferente, de mayor anticipación, habría tenido un resultado diferente. «La película hubiera sido distinta». El experto ha insistido en que Aemet «lo clavó».

Vallés, además, ha dado detalles del modelo matemático que elaboró y que sirvió para localizar a los desaparecidos de acuerdo a la velocidad y dirección del agua. La falta de limpieza de los cauces no ha sido el problema, diagnosticó el experto tras comparecer durante cuatro horas ante la instructora. «El problema han sido los coches, no las cañas, que en una riada con esta capacidad hidráulica no hace mucho... Si cayeron puentes y pasarelas como si fueran de juguete». En cualquier caso, el especialista apuntó que limpiar un cauce no equivale a dejarlo «desnudo» y que los sedimentos siempre van a ser arrastrados.

El juzgado que investiga la dana también ha convocado este viernes a los peritos de la Asociación S.O.S Desaparecidos cuya comparecencia comenzó cerca de las 14 horas. Los especialistas elaboraron un amplio informe acerca de la gestión de la emergencia en la tarde del pasado 29 de octubre. Se trataba de analizar las decisiones o la inacción por parte de las administraciones así como aclarar si existió una debida planificación. Los dos autores del dosier son José María Gil y Alberto Aguilar Zarco. Tienen una gran experiencia relacionada con los dispositivos de control y prevención de emergencias, pero ambos arrastran un pasado en la política.

La defensa de Argüeso ha aportado diferente documentación al juzgado con la que tiene previsto pedir que sus explicaciones no sean tenidas en cuenta por la juzgadora. Por un lado, José María Gil ha estado vinculado directamente con el PSOE. Se presentó, de hecho, a la alcaldía de Los Alcázares.

En esas elecciones, las de 2015, decidió dar el paso para optar a la alcaldía del municipio murciano. «Los grandes partidos han tenido que ponerse las pilas ante la llegada de Podemos», consta en una de las entrevistas que se han aportado a la instructora. No consiguió la vara de mando, pero se mantuvo como portavoz del grupo socialista en el consistorio.

El caso de Alberto Aguilar tiene un vínculo más directo con el propio Argüeso, uno de los dos investigados en la trama. Era el número tres de Ciudadanos en Molina del Segura. Fue expulsado de la formación por dar su apoyo al PSOE pese a las indicaciones de Ciudadanos en sentido contrario. Se trataba de la cuarta ciudad más importante de Murcia por número de habitantes.