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La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sigue sin contestar casi cuatro meses después, a la carta remitida por el presidente de ... los empresarios valencianos, Salvador Navarro, en la que le requería para que el Gobierno del que forma parte activara la llegada de más fondos a la Comunitat Valenciana para atender los daños causados por la dana que el 29 de octubre arrasó media provincia de Valencia. Navarro reclamaba, en concreto, que el Ejecutivo de Pedro Sánchez recuperara el extra FLA, el mecanismo con el que atiende el exceso de déficit de las CCAA y que, en el caso de la Comunitat Valenciana, se estimaba en una cifra en el entorno de los 3.000 millones de euros.
Montero no es que se haya negado a activar ese mecanismo, aunque de facto eso es lo que ha ocurrido. En el caso de la carta del presidente de los empresarios, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda ni siquiera ha contestado. Ni un acuse de recibo, ni una mínima explicación. La falta de sensibilidad de la número 2 del Gobierno de Sánchez con la tragedia de hace seis meses en la provincia de Valencia indigna a la patronal CEV, que no entiende que la responsable de las cuentas públicas mantenga ese ninguneo ante una situación crítica, que requiere sí o sí del apoyo institucional, y especialmente financiero, por parte de la administración central. «No ha mostrado ninguna sensibilidad», se señala desde la patronal valenciana.
Montero, es desde mediados del mes de enero la nueva líder del PSOE andaluz. Una nueva responsabilidad que ha añadido a las de su cartera, la responsable de las cuentas del Estado, que no es precisamente menor ni anecdótica. Su puesto como líder de los socialistas andaluces, dirigida a hacer oposición al Gobierno de la Junta de Andalucía que encabeza Juanma Moreno, le viene obligando a desdoblarse en esa faceta de referente autonómica de su partido y al mismo tiempo ministra del Ejecutivo central. Una sobrecarga de trabajo que para algunos se encuentra en el origen de un creciente desgaste político.
Con la Comunitat y con el terrible impacto de la dana, lo que Montero viene demostrando es una sensibilidad más bien escasa, todo lo contrario que, por ejemplo, la vicepresidenta Yolanda Díaz. A la vicepresidenta no se le ha visto implicada en la atención a los damnificados ni en la aportación de más recursos para resolver la situación de las cuentas valencianas, por lo demás en situación de práctica asfixia por culpa de un sistema de financiación autonómica terrible, la falta de actualización de las entregas a cuenta, el rechazo al fondo de nivelación y también la desaparición del extra FLA.
La supresión del FLA extraordinario para este año se comunicó el pasado mes de diciembre, más de un mes después de la dana. La conselleria de Hacienda recibió un correo de la Secretaria General de Financiación Autonómica y Local del Ministerio de Hacienda en el que se informaba del Acuerdo de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos. Un acuerdo del que desaparecía la referencia a que el extra FLA también atendería «la financiación de las necesidades del déficit público, incluyendo las correspondientes a desviaciones de déficit de años anteriores pendientes de financiar».
El 13 de diciembre, en el transcurso de la Conferencia de Presidentes celebrada en Santander en el Palacio de la Magdalena, el president de la Generalitat Carlos Mazón ya advertía de esa situación. Para la Comunitat Valenciana, la supresión del FLA extraordinario tendría un coste estimado de unos 3.000 millones de euros.
El presidente de la CEV también se hizo eco de la situación, y por ese motivo decidió dirigirse directamente a la ministra Montero para trasladarle la necesidad de que activara ese FLA. En el escrito, con fecha del 10 de enero, Navarro consideraba imprescindible que hubiera «una resolución especial para la Comunitat Valenciana por la situación de la dana» y que evitara tensiones de tesorería.
Fuentes de la patronal valenciana CEV explican que se ha contactado con el ministerio de Hacienda y que se sigue esperando una respuesta. «No vamos a dejar de insistir», se remarca. Navarro tiene intención de contactar directamente con laa ministra Montero para exigirle explicaciones. Navarro recordaba en su escrito que esos 3.000 millones eran precisamente tan necesarios por la infrafinanciación que arrastra la Comunitat, porque no se dispone de un fondo de nivelación transitorio que equipare la financiación valenciana con la media de las CCAA del régimen común, y porque la provincia de Valencia ha sido arrasada por una dana.
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