Una legislatura esperando a Morant

Diana Morant acudió este martes al acto de entronización de Pilar Bernabé como gran referente del socialismo valenciano. La ministra fue la encargada de cerrar el acto celebrado en la Petxina. El mismo día, el CIS se encargó de volver a poner de manifiesto que la también líder de los socialistas valencianos sigue siendo una desconocida para el gran público. Ha pasado casi una legislatura –cuatro años- como miembro del Gobierno que preside Pedro Sánchez, y Morant sigue sin arrancar, ni en conocimiento ni en valoración, respecto al resto de miembros del gabinete.

Coincidiendo con su intervención en el acto de Bernabe, cuentan las crónicas, algunos de los asistentes comenzaron a abandonar el recinto. Y eso sólo puede ser porque el acto se hizo para algunos demasiado largo –acabó cerca de las 21.00 horas- o porque lo que tenía que decir quien estaba en el uso de la palabra, que en este caso es la secretaria general del PSPV, resultaba prescindible, al entender de esas personas.

Morant llegó al ministerio de Ciencia en el verano de 2021, en aquella remodelación en la que Pedro Sánchez despachó a José Luis Ábalos con aquel '»tú ya sabes el motivo» como todopoderoso ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE. La hasta entonces alcaldesa de Gandia se convertía en la referencia del poder valenciano en el Ejecutivo central, aunque al frente de una cartera con un protagonismo relativo en el día a día de la acción política. Morant le ganó la mano a Arcadi España, porque Ximo Puig no estuvo rápido para situar a su siempre leal colaborador.

Cuatro años después, según el Centro que dirige José Félix Tezanos, a Morant no la conoce el 69,8% de los encuestados. El dato tiene su parte positiva, porque el estudio es de abril, y en el de enero ese porcentaje era del 75,2%. Pero para la titular de Ciencia, Innovación y Universidades, convertida desde hace ya algo más de un año como líder de los socialistas valencianos, el porcentaje resulta lastimoso. Porque, es verdad, hay ministros del Gobierno que aún son más desconocidos que Morant, pero ninguno de ellos lleva tanto tiempo formando parte del gabinete. Y tampoco ninguno de ellos compatibiliza esa labor con la de líder de una federación socialista. De 22 ministros, Morant es la décimoquinta más conocida.

Morant no es demasiado conocida ni entre los votantes socialistas –el 61% de estos no la identifica como titular de Ciencia- aún a pesar de que en los últimos meses ha intensificado su agenda en la Comunitat con la exigencia de dimisión de Carlos Mazón por la gestión de la dana y la petición de elecciones anticipadas. Un planteamiento, el del 'volem votar', que igual que Morant tampoco está alcanzando el nivel de relevancia que la cúpula del PSPV podría esperar.

Como ministra, la líder del PSPV ha sacado adelante iniciativas de cierta relevancia, como la Ley de la Ciencia, pero ha tenido que hacer frente a problemas de cierta entidad, como los relacionados con el CNIO y la salida de María Blasco tras las acusaciones de acoso laboral y gestión deficitaria. La visibilidad de Morant en el debate abierto por el propio Sánchez sobre las universidades privadas también ha sido muy relativa.

Morant ha visto además cómo se reforzaba el tirón de la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, a la que arropó este martes en Valencia. La gestión de la dana por parte de la administración autonómica ha permitido a esta última referenciarse con firmeza como oposición a Mazón, un hecho en el que Morant, obligada a compatibilizar su agenda de ministra con la de líder del PSPV, no ha podido disponer del mismo protagonismo.

La valoración de la ministra, un 4,24 sobre 10, no destaca ni por lo alto ni por lo bajo de la clasificación de sus compañeros de Gobierno –con Carlos Cuerpo al frente, con un 5.10, y con Fernando Grande Marlaska a la cola, con un 3,74-. No ser muy conocida siempre favorece la valoración alta, como es sabido.

Morant será la candidata socialista a la presidencia de la Generalitat. Ese es a día de hoy el planteamiento de Sánchez, y no constan demasiados casos en los que el líder del PSOE se haya enmendado un planteamiento sin tener una razón fundada. Tiene a Bernabé para ejercer de motor en la ciudad, y confía en que la plaza de ministra refuerce poco a poco la popularidad de Morant , aún cuando a los ojos de muchos cargos y militantes socialistas la exalcaldesa de Gandia necesitaría disponer de bastante más recursos –y colaboradores- para presentarse con garantías a las elecciones autonómicas.

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