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Palau del Temple, sede de la Delegación de Gobierno. JESÚS SÁNCHEZ SIGNES
El juez archiva la denuncia del PSOE por las obras en el Palau del Temple

El juez archiva la denuncia del PSOE por las obras en el Palau del Temple

Alega un informe pericial aportado a la causa que sostiene que en la intervención se ha seguido el procedimiento contemplado en la legislación patrimonial

JC. F. M.

VALENCIA.

Martes, 31 de julio 2018, 23:57

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El titular del juzgado de instrucción número 3 de Valencia ha decidido dar carpetazo a la denuncia presentada por el PSOE con motivo de las obras de rehabilitación del Palacio de Temple. El auto de sobreseimiento provisional, que tiene fecha de ayer 31 de julio, concluye que de lo actuado «no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa».

La denuncia de los socialistas la presentó en febrero de 2017 la entonces diputada -y exdelegada del Gobierno en la Comunitat- Ana Botella, y se formalizó ante la fiscalía por un supuesto delito contra el patrimonio histórico por la destrucción del salón de plenos del Palacio del Temple, sede de la Delegación del Gobierno.

Pero el tribunal considera que no es así. En concreto, el auto de sobreseimiento alude a un informe pericial «a su vez transcrito por la fiscal» en el que se señala que «la intervención contemplada para el salón de plenos dentro de las obras de rehabilitación llevadas a cabo en el Palacio del Temple entre 2012 y 2017 se siguió el procedimiento contemplado en la legislación patrimonial para autorización de las intervenciones y no se actuó en detrimento de los valores patrimoniales reconocidos para el mismo».

El juez no ve debidamente justificada la perpetración del delito que dio motivo a la formación de la causa

El edificio, construido en 1899, fue declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico Nacional. Botella, ahora secretaria de Estado de Seguridad, alegó en su día que la construcción del salón de plenos en el Palacio del Temple estaba documentada en el Boletín Oficial de la Provincia de Valencia con fecha 27 de agosto de 1899 y lamentó que a pesar de aparecer en todos los libros de historia y en todas las informaciones y documentos sobre este edificio BIC y Monumento Histórico Artístico Nacional se hubiera permitido que se «arrancaran sin más, a todos los valencianos, páginas de la historia del Temple y de la propia historia de la ciudad».

Botella aún recordó hace apenas dos meses que desde 2012, año en el que comenzaron las obras de reforma dependientes del Ejecutivo central en manos del PP, los «despropósitos» alrededor de esta infraestructura fueron numerosas. Así, señaló el despido del arquitecto ganador del concurso nacional y la subcontratación de otro nuevo sin experiencia en rehabilitación patrimonial a través de empresas interpuestas; dos paralizaciones de obra, una por el propio Gobierno y otra por el Ayuntamiento de Valencia; además de dos grandes modificados del proyecto que habían supuesto un incremento del presupuesto de más de 3 millones de euros sobre el importe original o la adjudicación de las obras con una baja temeraria del 40%.

Las obras de acondicionamiento del Palacio del Temple llevan un recorrido a todas luces desproporcionado. En noviembre de 2009, el Ministerio de la Presidencia ya sacó a licitación, por un importe de casi ocho millones de euros, estas obras, con un plazo de ejecución de dos años. Medio año después, en abril de 2010, el Ministerio de Presidencia desestimó el procedimiento por apreciar una «infracción no subsanable» en la tramitación del expediente de contratación.

En agosto de 2011, el Ministerio de Política Territorial y Administración Pública publicó de nuevo el anuncio de licitación de las obras, aproximadamente año y medio después de que las oficinas se hubieran trasladado a la calle Colón, donde todavía siguen.

Las obras tenían un plazo de entrega de 30 meses -dos años y medio- y un presupuesto base de más de diez millones de euros. El valor estimado total del contrato era de poco más de once millones y medio. Siete años después, las obras siguen en marcha y la delegación del Gobierno continúa de forma «provisional» en la calle Colón.

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