El conseller de Hacienda, Vicent Soler, junto a la vicepresidenta, Mónica Oltra E fe

El Consell improvisa ahora un presupuesto puente para evitar

una prórroga

Hacienda ultima unas cuentas nuevas para 2020 que deberá actualizar con un decreto cuando el nuevo Gobierno central tenga sus cifras

m. hortelano

Miércoles, 23 de octubre 2019, 00:22

Ni prorrogados, ni nuevos. Los presupuestos de la Generalitat para 2020 serán unos presupuestos puente. La Conselleria de Hacienda dio ayer una nueva vuelta de tuerca al serial en el que se ha convertido la elaboración de las cuentas que el Gobierno valenciano empleará el 2020. El responsable del departamento, Vicent Soler, dio ayer algunas pistas de los planes que la Conselleria llevará a cabo en los próximos días para contentar a todas las partes: a los que se han posicionado del lado de cumplir con el deber del Gobierno valenciano de elaborar nuevas cuentas, y con los que ven un riesgo cerrar el balance de ingresos y gastos para el próximo año sin todos los datos disponibles y actualizados. En el primer grupo, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la propia ministra de Hacienda. En el segundo, el propio equipo de la conselleria, que ve un riesgo abrir una negociación entre los tres partidos del Botánico y una temeridad pintar un presupuesto para el que no se conocen datos fundamentales por la interinidad del Gobierno central. Así que se optará por una solución intermedia, como ayer desveló Soler en una entrevista en Plaza radio.

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El Consell presentará nuevos presupuestos para el 2020. La idea es que si las negociaciones con los socios, que serán entre mañana y pasado, no logran cerrarse, se dilate unos días la presentación de las cuentas. Pero confían en que la sangre no llegará al río y habrá cuentas nuevas. Desde Hacienda reconocen que trabajan «en los dos escenarios», pero confían en que finalmente, y a pesar de la premura, habrá acuerdo y se presentarán nuevas cuentas de transición. Pero, ¿qué son unas cuentas puente?

Fuentes conocedoras del proceso de elaboración aseguran que el presupuesto se presentará con los datos de los que se disponga y una vez haya Gobierno en España y presente sus cuentas, se modificará mediante un decreto ley para adaptarlo a las previsiones del proyecto de ley de España. De hecho, la situación no es nueva, porque los presupuestos suelen modificarse cuando el Gobierno los aprueba a mitad de año. Algo que ha sucedido en un par de ocasiones en los últimos ejercicios. De ese modo, se han adaptado las cuentas de la Generalitat para adaptarlas a nuevas previsiones, tasas de reposición, o subidas de sueldo de empleados públicos. De este modo, el Consell hará ahora un presupuesto «en absoluto expansivo», porque según aseguran desde la Conselleria, deben ser «prudentes» y las cifras en ningún caso pueden ser las del pasado ejercicio. Sin embargo, si a mitad de año el nuevo Gobierno incrementa la bolsa de transferencias para las comunidades, se podrán aumentar los suplementos de crédito. Algo que ya está pasando en otras comunidades como Cataluña, que tenían sus cuentas prorrogadas y ha modificado el presupuesto recientemente para actualizar la partida de entregas a cuenta que el Ministerio de Hacienda hará llegar en breve a las comunidades.

En la Conselleria de Hacienda trabajan estos días a contrarreloj, y en constante comunicación con el Ministerio, a través de la Secretaría de Estado de Hacienda, para poder concretar con el mayor detalle las cifras globales que permitirán hacer una previsión de ingresos más o menos fiable. En el Consell prefieren pecar de prudentes para que el error sea lo menor posible a la hora de ajustar. Sin embargo, dentro de esa predicada prudencia no entra la de aplicar el realismo, ya que en Hacienda aseguran que se mantendrá la partida «reivindicativa» que contempla 1.300 millones de euros en ingresos ficticios. La cantidad no va a desaparecer porque según defienden desde el departamento de Soler, «los ciudadanos de la Comunitat tienen el mismo derecho que el resto de españoles a poder gastar al menos lo mismo que la media de comunidades». «No poner los 1.300 millones sería un escándalo democrático» dijo ayer el conseller.

La Conselleria de Hacienda tiene de plazo legal hasta el próximo día 31 de octubre para presentar el anteproyecto de ley de presupuestos de la Generalitat para 2020 en Les Corts. De lo contrario, las cuentas quedarían automáticamente prorrogadas. Una imagen que el Botánico quiere evitar. Sin embargo, ayer el conseller reconoció que no las tenía todas consigo para llegar en tiempo y forma y restó importancia al articulado de la ley de Hacienda, ya que aseguró que marca unos plazos para permitir el trámite parlamentario con holgura, pero explicó que no presentarlas en tiempo no supondría no presentarlas, sino que a fecha de ayer, aún no disponía de toda la información necesaria por parte del Ministerio. Sin embargo, en su partido se han mostrado favorables a esperar unos días para no hacer coincidir la presentación de unas cuentas nuevas, pero más austeras, con la campaña electoral del 10-N. Una circunstancia que el conseller de Hacienda comparte. «Ese no es el problema principal, pero me gustaría que nos se contaminara el debate del presupuesto con una campaña electoral», reconoció ayer.

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