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La concejal Inma Ibiza y el alcalde, David González. lp
Una firma afín a Compromís recibe a dedo 11.000 euros de un ayuntamiento

Una firma afín a Compromís recibe a dedo 11.000 euros de un ayuntamiento

Oliva incumplió la ley de Contratos del Sector Público en 2015 y 2016 para contar con la empresa de los empleados del partido

HÉCTOR ESTEBAN

VALENCIA.

Domingo, 23 de diciembre 2018, 00:18

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La llegada de Compromís al Ayuntamiento de Oliva abrió las puertas a la empresa Disedit, una comunidad de bienes de los hermanos Ricard y Guillem Chuliá, trabajadores del área de comunicación de la coalición econacionalista. En 2012 cambió el gobierno municipal y esta firma entró a formar parte de la larga lista de los contratos menores. Disedit, bien como comunidad de bienes o a través de sus comuneros, ha ingresado en este tiempo más de 11.000 euros de las arcas municipales en la actual legislatura, según los datos a los que ha tenido acceso este periódico. La mayoría de las facturas es por el mantenimiento de la web.

Uno de los miembros de Disedit, Ricard Chuliá, además de trabajador de Compromís, ha formado parte de las listas del partido para las municipales en Torrent y Albal y ha ostentado cargos orgánicos en el Bloc de Torrent. La empresa, según la documentación oficial del Ayuntamiento de Oliva, facturó como comunidad de bienes durante los ejercicios de 2015 y 2016, una fórmula que no está permitida por la ley de Contratos del Sector Público al carecer las comunidades de bienes de personalidad jurídica propia. A partir de esa fecha, lo hizo uno de los comuneros para no saltarse la normativa.

En 2015, Disedit facturó como comunidad de bienes al Ayuntamiento de Oliva por un total de 3.775 euros. Una cantidad destinada a cubrir los gastos del servidor y al mantenimiento de la página web. Al año siguiente, la factura fue de 2.904 euros en concepto de mantenimiento de la página. A partir de 2017, fue Ricard Chuliá el que cerró el trabajo con el Ayuntamiento de Oliva y pasó una factura de 1.600 euros por una revisión integral, instalación y seguridad. El pasado mes de junio, una nueva factura de 2.904 euros completa el dinero que han recibido los hermanos Chuliá en esta legislatura de este Ayuntamiento. Un total de 11.183 euros. La contratación con Disedit fue uno de los temas abordados en el turno de ruegos y preguntas en una de las últimas sesiones plenarias.

Disedit llegó a Oliva de la mano de la concejal de Modernización, Inma Ibiza, que accedió a la cartera cuando Compromís lideró la moción de censura contra el PP. Ibiza defendió los trabajos con esta empresa propiedad de trabajadores del partido: «En 2012 fue la primera vez que trabajamos con ellos. La empresa de antes era muy cara, no se ajustaba a los precios. Disedit trabajaba con otros ayuntamientos, con aplicaciones importantes para la participación ciudadana y vimos que el precio era ajustado. Durante cuatro o cinco años el Ayuntamiento pagó 100.800 euros. En 2012 se hizo la página y con la crisis pensé que lo mejor era autogestionar la. En 2012 se pagó la creación de la web y costó 6.050 euros. Después no se abonó nada porque se apostó por la formación. Y a partir de 2014 se paga un mantenimiento de 2.904 euros. Creo que se ha hecho una web eficiente y el gasto está justificado. Que sus empleados sean o no de Compromís creo que no es importante. No inhabilita a las personas para poder trabajar».

La edil aseguró que empezaron a contratar con Disedit en 2012 -la comunidad de bienes se creó en enero de ese año- aunque desde la firma apuntaron que su primer contrato fue en Ontinyent en 2013.

En el acta del pleno del Ayuntamiento de Oliva del 5 de febrero de 2015, la concejal Ibiza señala que contrató a Disedit después de que se la recomendaran en la Diputación de Valencia. La edil defiende que fue un técnico el que le aconsejó incorporar a la empresa de los hermanos Chuliá.

La Diputación, como institución, no ha trabajado con esta comunidad de bienes. Los únicos documentos que reflejan un actividad con Disedit son los que firmó en 2014 el diputado Emili Altur para validar los pagos que efectuó el grupo Compromís con el dinero de la subvención pública que reciben de la institución. La coalición abonó 5.000 euros a la firma por distintos servicios a lo largo de 2013.

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