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AGENCIAS
Sábado, 28 de septiembre 2019, 00:14
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Tenían material para explosivos, manuales para fabricarlos y, ahora, se ha conocido cuáles eran sus objetivos. Los autodenominados Equipos de Respuesta Táctica (ERT), la organización a la que supuestamente pertenecían los siete independentistas catalanes encarcelados el jueves por delitos de terrorismo, pretendían colapsar las comunicaciones en Cataluña entre el segundo aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre y la sentencia del procés. Según fuentes policiales, el grupo planeaba colocar explosivos en puntos clave de la autopista de peaje AP-7 para obligar a los Mossos a cortar esta vía. También proyectaban inutilizar torres de telefonía, según adelantó ayer La Sexta.
Por el momento se desconocen los puntos exactos en los que se iban a colocar los explosivos para llevar a cabo esta oleada de actividades terroristas.
Hasta ahora no se les había encontrado explosivos ya fabricados, pero sí los ingredientes para materializarlas, como ácido sulfúrico, parafina, polvo de aluminio, decapante industrial y nitrato de amonio, así como termita, una composición pirotécnica.
Pero ayer las investigaciones dieron un giro cuando a los miembros del CDR detenidos se les intervino una veintena de manuales para la fabricación de explosivos.
Los manuales se relacionan con Jordi Ros, uno de los siete detenidos que han sido enviados a prisión provisional por el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón y a quien los investigadores sitúan en el 'núcleo duro' de esta organización que presuntamente persigue la proclamación de la república catalana incluso por la vía violenta.
De acuerdo a las mismas fuentes, entre esos manuales se encuentran instrucciones para fabricar Goma 2, un potente explosivo habitual en acciones terroristas.
Asimismo, los agentes intervinieron un arma detonadora, que no produce fuego real, entre el numeroso material encontrado en la decena de entradas y registros que se efectuaron en distintos puntos de la provincia de Barcelona, de acuerdo a las mismas fuentes.
Se suman ambos elementos a un inventario que incluye termita, entre otras sustancias compatibles con la fabricación de explosivos, y abundante documentación y material informático que está siendo clonado para su análisis en la Audiencia Nacional, según fuentes jurídicas.
Precisamente, esta documentación contiene anotaciones relativas a infraestructuras críticas y edificios públicos, así como figura información relativa al cuartel de la Guardia Civil en Canovellas (Barcelona), de acuerdo a los investigadores.
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