Un detenido por las agresiones del 9 d'Octubre que investiga la fiscalía

Desde la Delegación de Gobierno se anunció a mediodía que se iba a remitir un informe a la Fiscalía de Valencia, que abrió de oficio diligencias de investigación en relación con las agresiones de grupos de ultras a los participantes en la citada manifestación, que este año llevaba por lema 'Sí al valencià', a la vista de las imágenes e informaciones sobre estos incidentes. Según informaron a la agencia Efe fuentes de la Fiscalía, las diligencias las lleva la sección especial de delitos de odio y contra la discriminación.

La Delegación del Gobierno en la Comunitat remitió finalmente su investigación a la Fiscalía un «informe pormenorizado», según fuentes del departamento que dirige Juan Carlos Moragues, tras los primeros resultados de la investigación policial sobre las agresiones ocurridas durante la manifestación del 9 d'Octubre.

Ese informe, según el delegado del Gobierno en la Comunitat, contiene una relación cronológica y detallada de los hechos y las primeras identificaciones de personas que agredieron a otras durante la manifestación convocada por entidades nacionalistas y de izquierdas en Valencia.

El delegado del Gobierno defendió que «la Policía preservó la seguridad e integridad física de los manifestantes y garantizó el derecho a la manifestación», y apeló a «la sensatez de los dirigentes políticos para no alimentar la crispación.

Los grupos parlamentarios de Compromís y Podemos están promoviendo, a través de una declaración institucional, que Les Corts condenen las agresiones. Así lo manifestaron las portavoces adjuntas de ambas formaciones Mónica Álvaro (Compromís) y Fabiola Meco (Podemos), quienes confían en que la propuesta pueda firmarse por todos los grupos parlamentarios, requisito necesario para que pueda llevarse al pleno de la semana que viene. La portavoz del PP, Isabel Bonig, condenó las agresiones, pero cree que una declaración institucional de Les Corts debe incluir también el apoyo y refuerzo a la acción de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.

El PP, según explicó Bonig, «condena los actos violentos vengan de quien vengan, de la extrema izquierda o, como en este caso, de la extrema derecha».

«No hay ningún género de dudas en la defensa del PP por la libertad y el libre ejercicio de los derechos. De hecho, muchos de nuestros compañeros se han dejado hasta la vida en algunos casos», recordó la también presidenta del PP de la Comunitat Valenciana.

Desde Compromís, Mónica Álvaro explicó que la coalición trasladará a Les Corts la misma declaración que llevaron al Congreso y no fue aprobada, y espera que aquí se pueda dialogar y aprobar.

Podemos, por su parte, está ultimando otra declaración institucional en el mismo sentido para trasladarla a los grupos, en la que se «reproducirá la versión de los hechos tal y como se produjeron», y que las agresiones provinieron de grupos de ultraderecha.

Meco recordó que su grupo ha pedido la dimisión del delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, por la falta de previsión y responsabilidad, y señaló que han pedido también explicaciones en el Congreso y el Senado. Igualmente, desde fuentes podemistas aseguran no tener inconveniente en incluir el reconocimiento a la actuación policial.

El portavoz socialista, Manolo Mata, recordó también que el PSPV ha pedido explicaciones a Moragues, pero considera que lo importante es que «se detenga a estos salvajes» e incluso reclamó que se tiene que «ir más lejos» y que se diga «cómo se financia esta gente y cómo se organiza». Mata señaló que el PSPV no ha pedido formalmente la dimisión de Moragues, pero le parece bien que lo haya hecho la comisión organizadora del 9 d'Octubre, donde hay socialistas. Ciudadanos, por su parte, mostró su condenada «total y absoluta a cualquier tipo violencia». El Valencia CF ha identificado a uno de sus abonados como uno de los agresores de extrema derecha que atacaron la manifestación de la tarde del 9 d'Octubre. Fuentes del club manifestaron que el Valencia no tiene «ninguna relación con los actos» y que aunque uno de los «ultras» que ha sido identificado sea abonado, «no significa que represente al club».

«Por mucho que fuera socio, en ese momento estaba allí representándose a sí mismo, no al Valencia», declararon desde el club.

En relación a la agrupación Yomus (un grupo ultra que ha sido denunciado por los «ataques» a la manifestación del lunes), desde el club han señalado que no les reconocen «como interlocutores», y han explicado que cualquier simbología relacionada con este «grupúsculo» está prohibida en el estadio de Mestalla.