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A. RALLO
VALENCIA.
Viernes, 15 de junio 2018, 00:45
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La causa que se instruye desde hace casi dos años en Instrucción 17 investiga el amaño de contratos a favor de dos ingenierías, pero también el supuesto cohecho de un viaje a Dubai para dos altos cargos, el exconseller de Infraestructuras Mario Flores y el secretario autonómico de ese departamento, Victoriano Sánchez Barcaiztegui. De los interrogatorios que ya se han practicado en el juzgado se desprende que la Conselleria de Infraestructuras no dispone de las facturas del vuelo, pero tampoco de las estancias (hotel) del exconseller y su mano derecha. A partir de ahí se pueden mantener dos hipótesis. Una sería que la Administración hubiera extraviado parte de ese material. La otra y más probable es que la Generalitat nunca abonara esos desplazamientos y lo hicieran las compañías que habían sido beneficiadas con el encargo del proyecto. Esta es la posibilidad que defiende Anticorrupción. Así, en teoría, los dos investigados -Mario Flores llega en la última etapa del proceso de la F-1; no interviene en los inicios de la preparación del evento- estarían enfrentándose a un delito de cohecho al aceptar el pago de ese viaje. Lo lógico, tratándose de un viaje de trabajo, sería que el Consell corriera con los gastos. El desplazamiento tenía como objetivo conocer el circuito de F-1 del país.
Las dos ingenierías que lograron el proyecto (Typsa y Ayesa) concurrieron de la mano de Herman Tilke, ingeniero y mano derecha de Bernie Ecclestone. Tilke es el autor de los recientes circuitos de Fórmula 1. De hecho, una de las investigadas, Belén Reyero, ha reconocido que esto fue una imposición del magnate británico.
La causa se inició a raíz de que un trabajador de las ingenierías acudiera al fiscal a informarle de que había estado trabajando en la F-1 con anterioridad a que se adjudicara el proyecto. El empleado ya no trabajaba para esas firmas y había tenido un desencuentro con una de las firmas.
La juez sospecha de que se alteraron documentos en al menos tres contratos para el diseño del circuito. En total, las adjudicaciones alcanzaron los siete millones de euros. Reyero ha reconocido que Camps fue quien le dio la orden de que estuviera pendiente de todo lo relacionado con la F-1. En ese cometido entraban los planos del circuito. Pero ella también se ocupó de toda la negociación de la llegada de la Fórmula 1 con Bernie Ecclestone. Camps la eligió porque habla inglés con solvencia.
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