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El Consell de Transparencia frena las reclamaciones abusivas de los ciudadanos

El ente de control falla contra peticiones de información excesiva que amenazan con colapsar los municipios medianos y pequeños

BURGUERA

VALENCIA.

Lunes, 3 de diciembre 2018, 01:18

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El Consell de Transparencia ha tenido que echar mano del refranero e imponer la idea de que, contra el vicio de pedir se debe aplicar la virtud de no dar. El organismo encargado de velar por que la Administración valenciana, a todos sus niveles, actúe de acuerdo a las leyes para una mejor transparencia de la gestión pública y una mayor información de los ciudadanos, ha tenido que empezar a frenar a algunos ciudadanos que, al comprobar que existe una nueva ventanilla pública para recoger sus peticiones de información han decidido instalarse a vivir frente a ella. Se trata de los valencianos que realizan peticiones abusivas de información.

En unos casos, las reclamaciones obedecen a un aparente exceso de curiosidad. Sin embargo, otras ocasiones, se ha detectado un interés poco adecuado para los fines por los que se pusieron en marcha los mecanismos públicos de transparencia, con una ley nacional en 2013, una normativa autonómica en 2015 y una serie de organismos que velan por el cumplimiento de la legalidad. Desde este consejo de control se empieza a temer que algunos ayuntamientos de la Comunitat puedan verse colapsados por algunas personas que, con sus peticiones, sobrepasan lo razonable.

Ayuntamientos, punto débil

Un doctorando reclamó estadísticas municipales de Alicante de 16 años, a la medida de su tesis El CdT falla contra ocho solicitudes de planes urbanísticos de un mismo ciudadano

En el apartado de resoluciones del Consell de Transparencia se detecta que en los últimos meses algunos ciudadanos le han cogido demasiado cariño al recurso de pedir información a la Administración, especialmente a los ayuntamientos de la Comunitat. En el caso de municipios pequeños o medianos, esta tendencia está poniendo al límite la capacidad de los funcionarios, según confirmaron a este periódico fuentes del organismo de control.

Una de las últimas resoluciones publicadas por el consejo da salida de una sola vez a ocho solicitudes de documentación de planes urbanísticos cursadas por un mismo ciudadano. Se desestima la reclamación por considerarse abusiva por ir dirigida a ayuntamientos de tamaño reducido. Es lo que sucede en municipios afectados por este tipo de exigencias, como son los de Puçol o Sagunto, donde se han llegado a reclamar planes de urbanización del año 1964, lo que terminó por derivar la petición al archivo histórico, respuesta que no satisfacía al demandante. El Consell de Transparencia falló a favor de la Administración.

También se ha dado la circunstancia en un municipio alicantino de una reclamante muy insistente con su ayuntamiento, frente al que puso hasta media docena de denuncias ante el organismo de control, desde donde se considera igualmente abusiva esta práctica.

«Para algunos ayuntamientos pequeños empieza a ser un problema serio», admiten desde Transparencia. La legislación nacional y autonómica se ha planteado a la medida de sus administraciones, que sí tienen mayor capacidad de respuesta. Sin embargo, los municipios sufren cuando algún ciudadanos se vuelve excesivamente exigente con sus demandas de información.

En este sentido, desde la propia conselleria se confirma que sus planes de actuación son de difícil aplicación en el ámbito local, por lo cual se han intentado implementar medidas de asistencia y asesoramiento.

Tesis por encargo

Uno de los casos más curiosos se ha dado en Alicante. A pesar de tratarse del segundo ayuntamiento más importante de la Comunitat, un demandante realizó una petición tan complicada que el Consell de Transparencia la ha desestimado. Un ciudadano, alegando su condición de estudiante de doctorado de la Universidad de Alicante «en temas relacionados con la modernización y la innovación de la Administración Local» y argumentando el avance de su investigación, pidió un listado de documentos que, en formato papel, podrían ocupar varias habitaciones. El doctorando reclamó nada menos que las cuentas generales del Ayuntamiento de Alicante de 16 años, entre 2000 y 2016.

Pero no sólo eso. También los convenios firmados en ese mismo periodo con otras administraciones y entidades privadas, y clasificados por temáticas. Igualmente, se reclamaron contratos ordenados por cuantías, consorcios y encomiendas de gestión con otras administraciones, relación de pertenencia a entidades supramunicipales, organigramas municipales «y del resto del sector público», relación de puestos de trabajo, planes de modernización, inversión en nuevas tecnologías, resultados de elecciones sindicales, acuerdos de mesas de negociación, reglamentos orgánicos, delegación de atribuciones de alcaldía y hasta políticas de calidad. Una tesis por encargo. El Consell de Transparencia ha fallado a favor del ayuntamiento.

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