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Las alegaciones del Gobierno valenciano a la propuesta de quita de deuda que plantea el Gobierno central –tras el acuerdo alcanzado entre el PSC y ... ERC para la investidura de Salvador Illa- explicitan el rechazo de la administración valenciana a esa propuesta de condonación del Ejecutivo central. El documento al que ha tenido acceso este diario considera que la propuesta pactada con los independentistas «no atiende las causas estructurales que han generado el sobreendeudamiento de algunas CCAA, ni establece mecanismos equitativos ni sostenibles para resolverlo».
La propuesta que plantea el Gobierno central asigna a la Comunitat una condonación de 11.210 millones de euros de una deuda que, según los últimos datos publicados por el Banco de España, supera los 60.000 millones de euros. Esos 11.210 millones representan el 13,5% de los 83.000 millones que el departamento de María Jesús Montero afirma estar dispuesto a condonar.
Pero el Consell recurre al Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) para remarcar que la cifra que se pretende condonar a la Comunitat apenas representa el 24,3% de su deuda justificada, «es decir, aquella atribuible a la infrafinanciación estructural y la carga financiera generada por el actual sistema de financiación». El documento del Gobierno valenciano reprocha que ese porcentaje se sitúa «entre los más bajos del conjunto de CCAA, a pesar de que la Comunitat Valenciana ha sido la autonomía con menores ingresos por habitante ajustado durante toda la vigencia del modelo SFA-2009».
El Consell remarca además que, de las tres fases que se compone la propuesta del ministerio de Hacienda para calcular el volumen de deuda a condonar a cada CCAA, la que está «orientada supuestamente a corregir desigualdades históricas, excluye por completo a la Comunitat Valenciana, sin justificación técnica», y eso a pesar de «ser la autonomía más infrafinanciada del sistema, según todos los indicadores objetivos disponibles».
En sus alegaciones, el departamento que dirige Ruth Merino remarca que la Comunitat es «la única que ha recibido sistemáticamente una financiación inferior a la media desde hace más de dos décadas», y al mismo tiempo, es «la única que no recibe compensación alguna en la fase destinada a corregir su infrafinanciación». Y añade: «Esa incoherencia revela una grave distorsión en el diseño del mecanismo y refuerza la percepción de arbitrariedad y regresividad en la aplicación de los criterios de reparto».
Para el Consell, la quita de la deuda que propone el ministerio de Montero «se limita a un ajuste contable dentro del propio perímetro del Estado y no mejora sustancialmente la capacidad de financiación externa de las CCAA que, como la valenciana, mantienen niveles de endeudamiento y rating crediticio incompatibles con una financiación ordinaria a costes razonables».
El documento remitido por el Gobierno valenciano al ministerio de Hacienda remarca que, para que cualquier medida de reestructuración de deuda sea eficaz, debe ir acompañada de «reformas estructurales» que, en el caso de la Comunitat, resuelvan esa proverbial infrafinanciación que arrastra desde hace dos décadas. Por ello, y como primera condición, considera imprescindible la reforma del sistema de financiación autonómica, y que esa quita de la deuda se inserte en ese cambio de modelo «que garantice que todas las CCAA reciben recursos suficientes para atender sus competencias en condiciones de igualdad y equidad». «La Comunitat Valenciana, como comunidad más infrafinanciada por habitante ajustado desde 2002, no puede volver al mercado si no se refuerza su capacidad de financiación recurrente», señala.
El Consell también apuesta por ese fondo de nivelación transitorio para las CCAA infrafinanciadas hasta la aprobación del nuevo modelo, y por la revisión de la ley de estabilidad presupuestaria y su adaptación a las nuevas reglas fiscales europeas. «Y solo como mecanismo de cierre, complementario a los anteriores, aprobar un mecanismo de absorción o reestructuración de deuda basado en criterios objetivos», zanja.
El Gobierno valenciano reprocha que la propuesta presentada sea consecuencia de un «acuerdo político bilateral» y que «vulnera los cauces establecidos para las relaciones financieras entre el Estado y las CCAA. Y aunque «comparte la necesidad de abordar una solución al sobreendeudamiento autonómico», considera que la propuesta presentada «no cumple con los objetivos marcados, ni ofrece una respuesta justa, eficaz ni estructural», dado que, en el caso valenciano, el regreso a los mercados financiero no será posible sin «subsanar el desequilibrio estructural de ingresos derivado del actual sistema».
La administración autonómica vuelve a citar al IVIE, que atribuye a esa infrafinanciación acumulada y a los costes financieros asociados «más del 79% de la deuda de la Comunitat». Por tanto, la condonación propuesta «resulta insuficiente en su volumen, regresiva en su diseño y limitada en su capacidad para cumplir la finalidad que persigue». El Consell señala los criterios arbitrarios que marcan el acuerdo entre el PSC y ERC, que conducen a «resultados dispares e injustos, con una estructura de reparto que parece orientada a alcanzar de antemano un determinado resultado político». Y por ello insta a plantear una propuesta que comprenda una revisión profunda del sistema de financiación. «Sólo mediante una actuación estructural, justa y pactada podrá avanzarse hacia un modelo que refuerce la solvencia de las CCAA, recupere la confianza de los mercados y preserve la cohesión institucional del Estado», concluye.
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