Catalina Vidales completará la terna para la plaza del TSJ

La experta se suma a los otros dos aspirantes que ya figuraban en la primera y fallida selección de candidatos. Se trata del fiscal José Antonio Nuño de la Rosa; responsable de la Fiscalía en los incendios forestales y su compañero en Anticorrupción, Vicente Torres, quien mañana comienza el juicio contra la exintendente del Palau de les Arts, Helga Schmidt.

El proceso se ha retrasado debido a un fallo de Les Corts. El Parlamento valenciano eligió en la criba inicial a Clara Bayarri, magistrada de la Audiencia Nacional. La plaza del TSJ está reservada para juristas de reconocido prestigio, pero no pueden concurrir magistrados que estén ejerciendo, según explicaron fuentes judiciales. Ese fue el motivo por el que el Pleno del Consejo General del Poder Judicial rechazó la terna. Existía una posibilidad que era votar a los otros dos candidatos: Nuño o Torres. Sin embargo, los vocales optaron por devolver directamente la terna al Parlamento valenciano. Además, se encargó a los servicios jurídicos del Poder Judicial que elaboraran un informe para fundamentar la decisión de por qué se rechazó a todos los aspirantes, que todavía no se ha enviado a Les Corts.

Desde la Cámara, no obstante, todavía sostienen que Bayarri cumplía los requisitos y que la decisión del Consejo se debió a una interpretación restrictiva de la norma. A los fiscales, por ejemplo, no les afecta el hecho de estar ejerciendo, indicaron algunos diputados.

La Ley recoge que uno de cada tres magistrados de la Sala de lo Civil y Penal se elijan a propuesta de Les Corts -hacen una selección de tres candidatos- y posteriormente sean votados por los vocales del Poder Judicial. Un sistema que nunca ha dejado de ser cuestionado por las vinculaciones políticas que luego se les puede achacar a los magistrados.

El designado ocupará la plaza que dejó vacante Juan Climent, el magistrado que formó parte del tribunal que juzgó a Camps por el regalo de trajes de la trama Gürtel -terminó absuelto- y también del caso Cooperación cuando se condenó al exconseller Rafael Blasco a seis años y medio de prisión que a día de hoy sigue cumpliendo en Picassent.