Casado propone cortar la financiación a los partidos catalanes que alienten la violencia

Casado estaba invitado a intervenir hoy en el Foro ABC, un escenario en el que ha censurado la nueva «línea roja» que, a su juicio, cruza Torra al apoyar que los CDR «sigan incitando a la confrontación, que ya es civil, en las calles». Las críticas no sólo se han dirigido al jefe del Ejecutivo catalán. También a Esquerra, el PDeCAT y la CUP por no «condenar» las «agresiones intolerables» del sábado en el cruce de manifestaciones en Barcelona.

En este contexto, ha llegado a plantear una reforma de Ley de Partidos Políticos para «actuar» contra las formaciones u organizaciones que en Cataluña «están alentando la violencia o que incluso están incitando a la confrontación civil». Esa es la norma que, en su día, permitió la ilegalización de Batasuna. No sería la primera vez que Casado sugiere algo así. En julio ya apostó por proceder contra aquellas organizaciones políticas que «quieren romper España». La rectificación, sin embargo, se ha producido poco después.

El propio Casado ha negado que esté hablando de ilegalizar Esquerra, el PdeCAT o la CUP. Y ha matizado que la norma que el PP quiere reformar es la de financiación. Fuentes populares recuerdan que tal y como está redactada la Ley de Partidos Políticos se podría actuar en caso de que las formaciones catalanes cometieran alguna ilegalidad. Pero no se atreven a determinar si, a día de hoy, cabe alguna actuación. «Que se estudie», dejan en el aire.

Lo que sí ha vuelto a pedir el líder de los populares es que se active de inmediato el procedimiento para aplicar el artículo 155 sin «tiempo que perder». Una intervención más amplia y duradera que la emprendida por el Gobierno de Mariano Rajoy y en la que no sean los ministros los que se hagan cargo de la administración catalana, sino que quepa la posibilidad de nombrar nuevos consejeros.

Hace días que Casado da vueltas a esta idea y se pregunta «a qué espera» el Gobierno para proceder. A su juicio, en todo caso, lo que Pedro Sánchez debería hacer en el Congreso es presentar una cuestión de confianza para comprobar sus apoyos. Mientras tanto, el PP solicitará la comparecencia del jefe del Ejecutivo en la Cámara para que explique cómo pretende «embridar» el país.