Bonig traslada a Génova su malestar por el premio a Betoret

El nombramiento de Betoret no gustó nada en amplios sectores del PP de la provincia de Valencia ni tampoco en la dirección regional. El exlíder provincial -que asumió ese cargo tras estallar el caso Imelsa que se llevó por delante a Alfonso Rus y a su equipo- protagonizó un intenso enfrentamiento con la dirección que encabeza Bonig a raíz del proceso de convocatoria del congreso provincial del partido. La cúpula regional se decantó como candidata por la portavoz de los populares en la Diputación, Mª Carmen Contelles. El nivel de beligerancia entre Betoret y la portavoz popular alcanzó su cénit en una tormentosa reunión de la junta directiva provincial de los populares de Valencia, en la que los insultos y las denuncias de pucherazo adornaron una votación en la que el líder provincial no logró sacar adelante su propuesta de comité organizador del congreso provincial. El caos de aquella reunión, unido al agrio enfrentamiento en el seno del partido, derivó en el nombramiento de una gestora y en el aplazamiento del congreso provincial.

Betoret, salpicado también por Marcos Benavent en sus confesiones del 'caso Imelsa', perdió desde entonces todo el favor de la dirección regional, empeñado en esquivar las primarias con las que, sin ir más lejos, Bonig había sido elegida líder regional.

La presencia de Betoret en la dirección nacional -ya era miembro del comité ejecutivo, pero sólo en calidad de vocal- responde al apoyo que el exlíder provincial brindó a Dolores de Cospedal en la carrera para elegir presidente nacional -el diputado valenciano también mantiene buena relación con Juan Carlos Vera-. Es el mismo caso que el presidente de la Diputación de Alicante César Sánchez, que ocupará ahora la secretaría de Transparencia. Junto a ellos, el presidente provincial del PP de Castellón, Miguel Barrachina, completa los nombres de los tres valencianos con responsabilidades de área en la dirección nacional -hasta ahora sólo había uno-.

La cuota valenciana en el comité ejecutivo del PP se completa con otros cinco nombres: tres vocales -Begoña Carrasco, José Manuel García Margallo y Elio Cabanes- y dos miembros natos (lo son por la responsabilidad que ocupan en el partido), la presidenta regional Isabel Bonig y el portavoz del PP europeo Esteban González Pons. En términos cuantitativos, el PP valenciano gana dos puestos en la dirección. Respecto a la liderada por Bonig se caen la secretaria general del PPCV, Eva Ortiz, y el presidente provincial de Alicante, José Císcar.

En la nueva dirección nacional no figura Belén Hoyo, la dirigente valenciana más cercana a Casado. Fuentes del PP nacional señalaron ayer que la diputada será designada hoy miembro del nuevo comité de dirección del grupo parlamentario popular en el Congreso de los Diputados. El nuevo presidente nacional de los populares quiere que los referentes del partido llamados a asumir la labor de hacer oposición el Gobierno de Pedro Sánchez ocupen un puesto en ese órgano.