La Acadèmia tiene unas reservas de 1,5 millones por su escaso gasto

valencia. La Acadèmia Valenciana de la Llengua merece, junto a Les Corts y al resto de entidades estatutarias, un apartado propio en el informe de la Sindicatura de 2015. El ente que preside ahora en funciones Ramón Ferrer cerró el presupuesto de 2015 con un grado de ejecución del 65,5%, un porcentaje significativamente bajo para una entidad que tuvo un presupuesto de 3,9 millones de euros. La consecuencia de estas cifras es que la entidad normativa del valenciano cerró el presupuesto con un superávit de 541.000 euros, y que esa cifra, junto con la de anteriores ejercicios, le permite disponer de un remanente de tesorería que supera los 1,5 millones de euros -el remanente de tesorería sería el equivalente a las reservas acumuladas por una empresa-. La cifra es llamativa porque es significativamente superior a la del resto de organos estatutarios. El Consell Valencià de Cultura tiene su remanente de tesorería en negativo, el del Comité Económico Social (CES) es de 70.000 euros, el Sindic de Greuges tiene 134.000 euros de reserva y la Sindicatura de Comptes 308.000 euros.

Por otro lado, los portavoces de los grupos parlamentarios en Les Corts valoraron ayer el contenido del informe de la Sindicatura. El portavoz adjunto del PSPV en Les Corts, José Muñoz, señaló que el informe es «una autopsia» de los veinte años de gestión del PP, que dejó una Administración «en estado terminal, con una serie de tumores en forma de corrupción, despilfarro y mal gobierno».

La diputada de Compromís en Les Corts Graciela Ferrer coincidió con Muñoz al señalar que el informe muestra «los últimos coletazos del mal gobierno, del desgobierno y de la corrupción» que ha habido en la Comunitat Valenciana los últimos veinte años con gobiernos del PP.

El portavoz de Economía de Podemos en Les Corts Valencianes, David Torres, señaló que se confirma «la quiebra técnica del Consell por la deficiente financiación estatal». El diputado señaló que la Sindicatura refleja «una situación económica bastante desastrosa para la Comunitat Valenciana, que el propio síndic de Comptes define como una quiebra técnica».

Por Ciudadanos, el diputado Antonio Woodward lamentó que la Sindicatura muestra la «mala gestión de los recursos» del PP y criticó que el nuevo Consell «incurre en los mismos errores». El parlamentario remarcó que tras los seis primeros meses del gobierno del Botánico -la segunda mitad de 2015- «se está incurriendo en los mismos errores que el PP con presupuestos irreales, que no son creíbles».

Por su parte, el portavoz de Hacienda del PP, Rubén Ibáñez, señaló que su partido dejó «bastante saneadas» las cuentas en 2015, con lo que el «problema» es «quien ha llegado después». El diputado popular acusó a Ximo Puig y a Mónica Oltra de «malas prácticas».

El diputado criticó que el Consell de Puig y Oltra «abandona las normas porque no las cumple, se salta la ley de contratos y se olvida de las personas porque no paga y mete en el cajón 60 millones de ayudas a vivienda y 27,1 millones de derechos de dependientes». «El resultado del ejercicio es un 47,4% peor que en 2014», señaló Ibáñez, al tiempo que agregó que este informe «es un primer aviso ante las denuncias que desde el PPCV ya hemos hecho a lo largo de este año».