Puig eleva a 16.000 millones la deuda histórica de la Comunitat

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha presentado el modelo de financiación que va a defender el Consell y que trasladará al resto de partidos valencianos. Es un sistema para toda España, no sólo para la Comunitat. Ha asegurado que la deuda histórica del Estado con los valencianos se sitúa entre los 15.000 y los 16.000 frente a los 13.000 contabilizados hasta 2012.

Puig ha vuelto a hablar de una quita de los 40.000 millones de deuda de la Generalitat para resolver esa deuda histórica. Este mismo modelo quiere que se traslade al conjunto de España.

Respecto al modelo de financiación, Puig ha propuesto tres puntos. El primero sería un tramo en el que se garantizara los servicios públicos fundamentales como educación, sanidad y bienestar social, atendiendo a la población y no a los territorios.

El segundo se trata de que las autonomías tengan suficiencia financiera para las competencias que tienen delegadas y el tercero que las comunidades puedan tener autonomía fiscal para asumir sus responsabilidades. En este sentido, Puig plantea la cesión de tributos por parte del Gobierno a las autonomías.

Asi mismo, el presidente de la Generalitat reclama una agencia tributaria propia, "lo que no significa que nos desliguemos de la Agencia Tributaria del Estado". En este sentido, propone que el conjunto de los organismos tengan un funcionamiento federal en el que cada autonomía participe en las decisiones de recaudación y distribución de los recursos.

Además, la propuesta presentada por Puig incluye crear fondos de contingencia estatal y autonómicos para evitar futuros recortes. El punto de partida del mismo es la "igualdad", ha insistido Puig, y contempla la creación de un fondo de contingencia estatal, al que se realizarán aportaciones cuando la recaudación crezca por encima del PIB nominal, a fin de evitar futuros recortes de los servicios públicos en periodos de recesión.

Igualmente, se contempla la posibilidad de que cada autonomía pueda crear fondos propios que dotará en fases de crecimiento, con los criterios que crea oportunos, para atender gasto no relacionado con los servicios públicos.