Fabra dispone desde septiembre de la oficina como expresidente
Esther Pastor, su actual asesora y exsecretaria autonómica, comparte despacho con el anterior jefe del Consell en el Palau de Pineda
Francisco Ricós
Viernes, 30 de octubre 2015, 20:00
Alberto Fabra dispone desde prácticamente mediados de septiembre de un despacho oficial por su condición de expresidente de la Generalitat. La oficina está situada en el Palau de Pineda, donde se encuentra la sede de la Universidad Menéndez Pelayo, en la plaza del Carmen de Valencia. Se trata de un edificio de titularidad del Gobierno valenciano que depende orgánicamente de la Conselleria de Educación.
La decisión de ofrecer esta oficina a Alberto Fabra fue del Palau de la Generalitat. Desde Presidenciaconfirmaron ayer que a Alberto Fabra se le asignó la oficina en el Palau de Pineda después de manejar otras opciones porque esa era "la que mejor encajaba".
Un despacho que Fabra comparte con su asesora, Esther Pastor, la que fuera su secretaria autonómica de Organización, Coordinación y Relaciones Institucionales y que previamente colaboró con él cuando fue alcalde de Castellón.
Fuentes del Consell aseguran que no tienen obligación de dar publicidad a que asignó a Fabra una oficina. En todo caso, indican que a quien interesa que se conozca dónde tiene el despacho oficial es al propio expresidente.
Fabra tiene derecho, de acuerdo con el estatuto de los expresidentes de la Generalitat, a disponer de un despacho oficial, dos asesores, un vehículo oficial con chófer, escoltas, además de ocupar una plaza en el Consell Jurídic Consultiu. El que fuera jefe del Consell desde finales de julio de 2011 hasta que el tripartito lo desalojó del Palau tras las elecciones del pasado 24 de mayo, se acogió parcialmente a los beneficios del estatuto de expresidentes: pidió una oficina, un asesor, chófer y coche oficial. Tanto la asesora como el conductor son personal eventual. La primera dispone de un salario equivalente al de secretaria del presidente de la Generalitat y el segundo, al de su chófer.
El local que el Gobierno valenciano ha facilitado a Alberto Fabra es una estancia única en la que hay dos mesas, otras tantas sillas y un par de ordenadores, relató ayer la asesora del exjefe del Gobierno valenciano. Una mesa y un ordenador es para el propio expresidente y el otro conjunto lo usa Esther Pastor. Se trata de "una estancia acorde a los tiempos de austeridad que vivimos", indicó Esther Pastor. Esa austeridad se muestra en que ambos comparten el mismo lugar físico de trabajo y que, por ejemplo, las paredes de la oficina se encuentran desnudas, afirmó la que fuera mano derecha del expresidente durante buena parte de su mandato.
La situación en que se encuentra el despacho del expresidente Fabra da la sensación de que podría resultar algo eventual, una situación que desde el Palau descartan. Sí señalan que Fabra les planteó un par de ubicaciones que descartaron La asesora del presidente indicó que al ahora senador del PP no le ofrecieron alternativas de ubicación de la oficina, sino que Presidencia le asignó un despacho situado en el Palau de Pineda.
¿Y para qué necesita un expresidente de la Generalitat un despacho, más aún cuando ejerce como senador, designado por Les Corts para la actual legislatura autonómica? Su asesora defiende que Fabra sigue manteniendo reuniones, conversaciones con gente que se interesa por su opinión, por su experiencia de gobierno.
Desde la oficina se le facilita un resumen de prensa para que en todo momento sepa qué está sucediendo en la Comunitat Valenciana. Además, se prepara la agenda que el expresidente desarrolla en la Comunitat Valenciana o relacionada con la autonomía, tanto de actos privados como públicos, por ejemplo la visita que realizará a Valencia el ministro de Justicia, Rafael Catalá -inaugura mañana un congreso internacional de abogados- o la de Adolfo Suárez Illana.
En ese sentido resulta curioso que Fabra, en su calidad de expresidente, no disponga en el despacho oficial del Palacio de Pineda de una sala donde poder recibir a las visitas.
Según la asesora de Alberto Fabra, el expresidente visita su propia oficina oficial alrededor de un par de veces por semana. Hay que tener en cuenta que el que fuera jefe del Consell durante los últimos cuatro años ejerce como senador en Madrid -la Cámara alta ha entrado ya en periodo electoral y oficialmente ha frenado su actividad plenaria-, donde hasta ahora permanecía durante tres días y, además, tiene fijada su residencia en Castellón.