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José Moratal, ayer, instantes antes de defender su tesis sobre la crisis del PSPV.

Un alto cargo de Puig afirma que el PSPV necesita «un líder de talla»

El subsecretario de Agricultura concluye en su tesis que el socialismo seguirá en declive si no cambia su organización endogámica

Francisco Ricós

Martes, 6 de octubre 2015, 20:46

Un alto cargo de la administración autonómica valenciana que preside Ximo Puig, y miembro del PSPV-PSOE, que dirige el mismo, el subsecretario de la Conselleria de Agricultura, José Moratal, defendió su tesis doctoral en la Facultad de Derecho de la Universitat de València. Fue un acto en el que vino a poner en cuestión la valía de su jefe de filas para liderar la federación de los socialistas valencianos, vaticinó que si no hay un cambio en el modo de llevar el partido, alejado de la "endogamia" y la "coptación", continuará electoralmente en declive, y señaló a Joan Lerma por las dos décadas de derrota tras derrota cosechadas por el PSPV.

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El alto cargo del Gobierno de Puig defendió su tesis titulada "La crisis del socialismo valenciano (1995-2014). El PSPV-PSOE: ¿De la dominancia a la irrelevancia?" ante un tribunal formado por los catedráticos Manuel Martínez Sospedra y Federico Martínez Roda, y el profesor senior Vicent Franch. El tribunal le concedió la máxima calificación. Entre los asistentes, Felipe Guardiola y Josep Maria Felip.

José Moratal es licenciado en Derecho y en Ciencias Políticas, funcionario de la Generalitat desde 1985 y al igual que con Puig, también formó parte de la administración de Lerma ya que entre 1987 y 1988 fue jefe de gabinete del conseller de Agricultura y de 1988 a 1992 fue director del Instituto de Cooperativismo Agrario Valenciano. Antes de ser nombrado subsecretario ocupó la jefatura del Registro de Sociedades Agrarias de Transformación de la Comunitat.

En la exposición que realizó el alto cargo de la Generalitat defendió que el declive del PSPV se debió a errores propios y falta de estrategia. Señaló la negatividad de las políticas de Felipe González hacia la Comunitat, que perjudicaron al PSPV: el cierre de los altos hornos de Sagunto, mantener sin finalizar las obras de la autovía de Madrid a Valencia, dejar a los valencianos sin AVE, sin Olimpiadas y sin Exposición Universal. "La pusilanimidad del Gobierno de Lerma frente al Gobierno central", defendió Moratal, generó "una desafección" que capitalizó el PP.

El PP "enarboló la bandera de la modernidad y la valencianidad", así como la de los agravios comparativos, "el victimismo".

"Por desgracia para el PSPV, el PP aprovechó las políticas negativas de Rodríguez Zapatero: la negación del agua, la derogación del trasvase del Ebro. El PP hizo suyo el sentimiento nacional", dijo.

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Criticó la mediocridad de los liderazgos del PSPV y el control del aparato por políticos profesionales, lo que propició un "desarrollo oligárquico de la organización y la desmotivación de los afiliados creyentes". Habló de endogamia y coptación en la estructura del partido.

Moratal culpó directamente a Joan Lerma del declive del PSPV por su "escasa talla de estadista" y de haber "cercenado el surgimiento de los capaces". El partido, señaló, "necesita encontrar un líder de talla y erradicar los malos hábitos, volver a reclutar militantes creyentes. Sin ello seguirá en declive aunque esté en el poder", sentenció.

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