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Francesc Romeu y Ximo Puig, en una imagen de archivo.
De director en Renfe a asesor en FGV

De director en Renfe a asesor en FGV

El vicesecretario general del PSPV negocia su incorporación a Infraestructuras tras su paso por Accesibilidad en el Ministerio de Fomento

m. hortelano

Martes, 8 de septiembre 2015, 21:15

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La Generalitat Valenciana se ha convertido en una macroagencia de colocación para centenares de cargos de los partidos que se han repartido el mapa político del nuevo gobierno. Así, los prinicipales colaboradores del jefe del Consell, Ximo Puig, en su etapa como secretario general del PSPV ya hicieron la mudanza al Palau de la Generalitat, de igual modo que ha sucedido con Compromís. Aunque el control de las plantillas también ha permitido a Blanquerías pacifique sus siempre convulsas filas. Y es que no hay mejor calmante para un partido que no gobierna que ganar unas elecciones.

El último en sumarse al trasvase de cargos partido-Consell será el vicesecretario general del PSPV, Francesc Romeu, que podría incorporarse en los próximos días a la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) en un puesto de asesor. Presidencia ha encontrado acomodo para el también portavoz del PSPV en la empresa pública de la que dependen los transportes ferroviarios de la Generalitat para aprovechar su experiencia como director de Accesibilidad de Renfe, en su etapa en el Ministerio de Infraestructuras.

Romeu, crítico con la gestión de Puig al frente del partido, lleva meses retirado de la vida publica y desde el proceso de primarias del que salió elegido el candidato a a la Presidencia de la Generalitat ni siquiera ejerce como portavoz de Blanquerías. De hecho, anunció una menor implicación en la política para incorporarse a la abogacía desde un despacho propio. En su día, entró en la ejecutiva gracias al pacto que alcanzó con el equipo de Puig en el congreso de Alicante, pero poco después surgieron las primeras desavenencias en la dirección a costa de sus críticas internas.

Ahora, con la llegada de su partido al gobierno, fuentes de Presidencia reconocen que su incorporación se producirá en breve, a falta de ultimar detalles. Su incorporación, además, no será publicitada porque no necesita aparecer en el Diario Oficial de la Comunitat (DOCV) como sí sucede con los altos cargos del Consell. Un trámite por el que ya han pasado más de una veintena de cargos de Blanquerías a los que Puig contentó con puestos en la administración. El presidente ha tirado de partido para confeccionar la mayor parte del segundo escalón en lugar de optar por perfiles más técnicos. Así, el de Romeu no es el último salto a los cargos dependientes del Ejecutivo.

Junto a Puig, en Presidencia, están personas tan cercanas como Antonio Torres (Secretario autonómico de relaciones con Les Corts), Antoni Such (Secretario autonómico de Relaciones con los municipios), o Francesc Colomer (Responsable de la Agencia Valenciana de Turismo con rango de secretario autonómico). Del partido también provenían la Secretaria autonómica de Comunicación, el jefe de gabinete, o el Secretario autonómico de Presidencia.

Pero también las consellerias se han nutrido de cargos de Blanquerías. Sin ir más lejos, las conselleras de Sanidad y de Infraestructuras son personas del entorno de Puig, así como el subsecretario de Infraestructuras, Francesc Signes, el secretario autonómico de Financiación, Julián López, es vicesecretario de Economía, o el de Educación, Miguel Soler, es el responsable de Política Social en la ejecutiva socialista. Un trasvase de cargos que ha permitido a Puig garantizarse la paz interna en el partido sine die.

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