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EFE
Martes, 13 de mayo 2014, 11:23
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Alfonso Grau, el considerado "hombre fuerte" de Rita Barberá en el Ayuntamiento de Valencia, defensor de sus grandes proyectos y ariete de la oposición, se verá previsiblemente obligado a apartarse de la vida pública municipal en la próxima legislatura tras ser imputado en el caso Nóos.
El juez José Castro, que investiga esta causa, ha decidido imputar a Grau después de que el grupo municipal socialista, personado en el proceso, lo pidiera por los presuntos delitos de prevaricación, malversación de fondos públicos, fraude a la administración y tráfico de influencias.
Esto impedirá a Grau ser incluido la lista para las próximas elecciones municipales de 2015, según establece la "línea roja" marcada por el president de la Generalitat y del partido, Alberto Fabra, a no ser que su situación procesal se resolviera favorablemente para él antes de un año.
PERFIL
Alfonso Grau, de 73 años, viudo y con dos hijas, es médico cirujano, vicealcalde de Valencia y responsable del área de dinamización económica y empleo del Ayuntamiento, así como concejal de Turismo y de gestión delegada del Parque Central y Plan del Cabanyal.
Según los socialistas, "existen indicios" de que en el desarrollo de los convenios de las cumbres Valencia Summit, celebradas en Valencia entre 2004 y 2006, Grau "ha podido tener decisiva e imputable intervención", como presidente de la fundación que firmó estos acuerdos con el Instituto Nóos.
Alfonso Grau, de 73 años, viudo y con dos hijas, es médico cirujano, vicealcalde de Valencia y responsable del área de dinamización económica y empleo del Ayuntamiento, así como concejal de Turismo y de gestión delegada del Parque Central y Plan del Cabanyal.
Entró en el Ayuntamiento de Valencia como segundo teniente de alcalde en 1995, segundo mandato de Rita Barberá y el primero en que el que el PP lograba una mayoría absoluta que no ha perdido desde entonces.
Su trayectoria pública ha estado dedicada a la política municipal, donde ha ocupado las concejalías de Fiestas, Presupuestos y Hacienda y Grandes Proyectos, hasta situarse como "número dos" de Rita Barberá, con la creación de una Vicealcaldía pensada para él tras las últimas elecciones municipales de 2011.
Aunque Barberá no necesita ayuda a la hora de plantar cara la oposición, Alfonso Grau ha sido su gran aliado para hacer frente a las críticas y acusaciones recibidas por la gestión de la ciudad, especialmente en sus grandes proyectos, como el Plan del Cabanyal.
Ha mantenido siempre una actitud dura y desafiante con los grupos de la oposición que han pasado por el Ayuntamiento de Valencia , que ha llegado incluso a ser calificada por éstos de soberbia, a quienes no ha dado apenas margen en sus críticas a cualquier proyecto o iniciativa abanderada por el Consistorio.
Grau ha sido el encargado de defender los grandes proyectos de Valencia , como concejal de Turismo y Grandes Proyectos, y ha formado parte de todos los equipos de negociación de las grandes obras acometidas en ciudad durante los mandatos de Rita Barberá.
Algunos de los patronos de la Fundación Valencia Turismo, de la que es presidente, apuntaron hacia él como máximo responsable de los contratos con el Instituto Nóos en su declaración como testigos en Valencia ante el juez Castro.
Sin embargo, Grau siempre ha mantenido que no temía "en absoluto" su imputación en un caso en el que ya declaró como testigo hace dos años y dijo que Valencia Turismo contrató con Nóos porque le parecía "una propuesta razonable" y que iba a traer a personalidades relevantes a la ciudad.
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