Nuevo Oslo, dando de almorzar desde 1970

Hace ya tiempo que Nuevo Oslo se convirtió en El Rey del Esmorzaret y ahora reina en esta tradición culinaria y costumbrista valenciana. Un bar de toda la vida que por el impulso de Raúl Bermejo Fliquete, que tomó el testigo familiar del negocio hostelero, lo ha convertido en todo un referente. La barra luce repleta de las más variopintas posibilidades del almuerzo, desde los clásicos de siempre como los bocadillos a base de embutidos a la plancha, las tortillas de patata recién hechas y las más diversas propuestas de temporada: la puntilla, los calamares y sepias, panceta, pisto, los chivitos y pepitos..., hasta bocadillos donde la creatividad culinaria hace maravillas como el muy recomendable de figatells bautizado como Quart de Poblet o el más reciente Bocadillo Vivers, a base de cabeza de magro de cerdo, cebollino y una parmentier muy personal. La vitrina se va reponiendo a lo largo de la mañana, en ocasiones con nuevas propuestas, sobre todo cuando entran en juego las hortalizas de temporada, y es que su cocina se nutre tanto del mercado, como de los huertos de su Tuéjar natal.

Hace ya tiempo que Nuevo Oslo se convirtió en El Rey del Esmorzaret y ahora reina en esta tradición culinaria y costumbrista valenciana. Es un bar de toda la vida que, gracias al impulso de Raúl Bermejo Fliquete -quien tomó el testigo familiar del negocio hostelero-, se ha convertido en todo un referente. La barra luce repleta de las más variopintas posibilidades del almuerzo, desde los clásicos de siempre como los bocadillos a base de embutidos a la plancha, las tortillas de patata recién hechas y las más diversas propuestas de temporada: puntilla, calamares, sepias, panceta, pisto, chivitos y pepitos..., hasta bocadillos donde la creatividad culinaria hace maravillas como el muy recomendable de figatells bautizado como Quart de Poblet o el más reciente Bocadillo Vivers, a base de cabeza de magro de cerdo, cebollino y una parmentier muy personal. La vitrina se va reponiendo a lo largo de la mañana, en ocasiones con nuevas propuestas, sobre todo cuando entran en juego las hortalizas de temporada, y es que su cocina se nutre tanto del mercado, como de los huertos de su TuéjarSe da el caso que los almuerzos valencianos en ocasiones se alargan tanto que llegan casi a la hora de comer. Así es como nació el concepto del Almuerzo del Rey: cassalleta para abrir el apetito, 'gasto' (olivas y cacao del collaret), las cacharras (la pinta de cerveza valenciana), ración de bravas (siempre que almuercen cuatro), el bocadillo de lo que se ofrezca en sus vitrinas y de tamaño XL, el cremaet tras el café y un 'pitufo' (el gin-tonic de la casa). Los almuerzos con bebida y café salen por 7,5 euros, con la opción, por un euro más, de probar su delicioso cremaet o ampliar la bebida al tamaño XXL. Los almuerzos se sirven de 9:00 horas a 12:00 horas. A partir de esa hora y hasta las 14:00 horas, se aplicará un pequeño recargo, ya que comienza el servicio del menú del día, cuyo precio es de 13 euros. y los miércoles cocinan un Arroz al horno de libro y los viernes auténtica paella valenciana, la del cánon. Cabe destacar que el local cuenta con el reconocimiento gastronómico de la Guía Repsol y el prestigioso premio Cacau d'Or.