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Varias de las escenas protagonizadas por los habitantes de Cañada relativas a la adoración de los Reyes Magos al Niño Jesús. LP
Ilusión, creatividad y esfuerzo

Ilusión, creatividad y esfuerzo

La localidad alicantina de Cañada se convierte el 6 y 7 de enero en la antigua Jerusalén, con escenas protagonizadas por los propios vecinos

Viernes, 28 de diciembre 2018, 00:09

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Ilusión, creativida y esfuerzo. Estas tres virtudes unidas a algunos otros factores como dedicación, trabajo, perseverancia... son los que se vienen aunando en Cañada desde hace más de 200 años cuando cada día 6 y 7 de enero los vecinos de la población dan vida a la Representación del Auto Sacramental de la Venida y Adoración de los Reyes Magos al Niño Jesús más antiguo de los que se celebran en nuestro país.

El visitante que acude a Cañada los días 6 y 7 de enero se encuentra con una población reconvertida por unos días en la antigua Jerusalén. Todas las escenas se llevan a cabo en enclaves naturales del pueblo, engalanados para la ocasión con el decorado y contexto de la época.

Este hecho hace que todos los espectadores que van acompañando en comitiva a los actores desde una escena a otra se conviertan en una parte activa e importantísima de la Representación.

Otra de las particularidades, es que todos los personajes son interpretados por vecinos de la población que cambian su profesión por la de actores durante 2 días al año. Además cada año son personas distintas las que dan vida a los personajes históricos que intervienen en el Auto Sacramental.

El Auto se representa en dos días distintos: El día 6 de enero se desarrolla la Venida y Adoración de los Reyes Magos. «Si tuviésemos que definir con una palabra la esencia de los actos que se desarrollan este día, ésta sería ternura», nos explican en la localidad. El deseo de los Magos de Oriente de encontrarse con el niño Dios recién nacido, se ve truncado durante unos instantes por la tiranía de Herodes, que los hace llamar para entrevistarse con ellos en su Palacio de Judea e intenta sonsacarles por todos los medios donde se encuentra el niño recién nacido para buscarlo y pasarlo a cuchillo. Los tres Reyes Magos acompañados por sus comitivas logran llegar a la cueva de Belén dónde se encuentra la Sagrada Familia y le realizan sus adoraciones y ofrendas.

El segundo día de Representación (día 7de enero) se realiza La Huida a Egipto de la Sagrada Familia y la Degollación de los Santos Inocentes, entre estas dos escenas principales se desarrolla también una escena Pastoril con tintes tragicómicos. Todas estas escenas despiertan el espectador multitud de sentimientos encontrados: inquietud por la Sagrada Familia, repulsa ante las guardias de Herodes, enorme tristeza cuando Herodes ordena la degollación de los inocentes...

Finalmente la sensación que ahonda en el público es la de enorme alegría y satisfacción por haber tenido la suerte de presenciar esta Representación única y maravillosa.

La sinergia de todos los factores narrados dotan a esta especial forma de representar de un realismo y una belleza imposible de describir si no es visitándola en directo y formando parte de la fiesta.

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