Hotel Huerto del Cura: oasis mediterráneo en el corazón del palmeral de Elche

En el corazón de Elche, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se alza el Hotel Huerto del Cura, un refugio exclusivo pensado para quienes buscan desconectar del ritmo cotidiano y disfrutar de un verano inolvidable rodeados de belleza, calma y excelencia en cada detalle. Aquí, la combinación perfecta entre cultura, gastronomía de autor y bienestar de alto nivel da forma a una experiencia única que invita a saborear cada instante con todos los sentidos.

Ubicado entre el emblemático palmeral ilicitano, un tesoro natural único en Europa, este alojamiento envuelve a sus huéspedes en un entorno de tranquilidad y encanto mediterráneo. Los bungalows, integrados con respeto en los jardines y envueltos entre palmeras centenarias, ofrecen un espacio íntimo para disfrutar del descanso con total privacidad, mientras la piscina, cuidada al detalle, invita a refrescarse en un ambiente sereno y elegante, ideal para escapar del calor estival sin renunciar a la comodidad y el diseño.

Las habitaciones más exclusivas están concebidas para quienes valoran la serenidad, el confort y la distinción. Cada estancia combina materiales nobles, atmósfera envolvente y todos los detalles necesarios para convertir el descanso en una experiencia reparadora y sofisticada.

El verdadero epicentro del relax se encuentra en el Oasis Zen, un espacio mediterráneo donde jacuzzis, sauna y hamacas se combinan con un gimnasio equipado y un centro de masajes que trabaja con la reconocida cosmética de Germaine de Capuccini. Un enclave donde cuerpo y mente encuentran equilibrio y desconexión, lejos del bullicio, en perfecta armonía con la naturaleza que lo rodea.

Cuando llega el momento de rendirse a la gastronomía, el restaurante Els Capellans se convierte en el gran protagonista de la experiencia culinaria. Con una propuesta contemporánea que reinterpreta la cocina local con técnica y creatividad, Els Capellans es reconocido por su maestría en arroces, auténtico emblema de la gastronomía alicantina. Su plato estrella, el arroz con costra, típico de la comarca del Vinalopó, homenajea la tradición con un toque sofisticado que sorprende desde el primer bocado. Cada creación, elaborada con productos frescos y de temporada, despierta los sentidos en un ambiente sereno y cuidado.

Para prolongar la jornada, Veranda Garden Bar, un espacio vibrante junto a la piscina, ofrece cócteles de autor y una cuidada carta que se disfruta en noches con música acústica en directo o durante talleres de coctelería de verano, donde aprender a preparar combinados artesanales al aire libre es una experiencia para compartir y recordar.

Más allá del hotel, el entorno invita a descubrir rincones únicos del Palmeral, pasear entre palmeras milenarias, dejarse seducir por la historia y la cultura local y complementar la estancia con actividades naturales y culturales que enriquecen cada momento. Este destino se convierte así en el plan de verano perfecto para quienes desean una escapada cargada de sensaciones: relajarse en un oasis mediterráneo de bienestar, dejarse conquistar por una gastronomía que emociona y vivir momentos inolvidables en un lugar donde cada detalle está diseñado para evocar emociones auténticas y recuerdos imborrables.

Este verano, es la elección perfecta para quien busca evadirse y vivir unos días donde el tiempo se mide en instantes de placer, calma y autenticidad mediterránea.

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