PP y Ciudadanos acercan posturas al negociar un cambio de gobierno local

En menos de un año la relación entre el PP de Almoradí y el grupo municipal de Ciudadanos ha cambiado de tono. Ambas formaciones conversan desde hace meses para propiciar un cambio en la Alcaldía ante la situación que se ha originado con la retirada del apoyo del grupo C's al gobierno que dirige Jaime Pérez. La formación naranja, que cuenta con tres ediles, ha perdido la confianza en el equipo de gobierno bipartito y ha votado en contra de las cuestiones más relevantes del Ayuntamiento como los presupuestos.

La posible moción de censura no se ha concretado todavía, pero la idea es posponerla a después del verano una vez que hayan pasado las elecciones generales, la feria y fiestas y el mes de agosto que es casi inhábil. Fuentes de ambas formaciones aseguran que existe un cambio de 'feeling' entre los concejales, que se había enconado en la campaña electoral del 2015. La circunstancia de que la portavoz de C's, María Quiles, hubiese salido del PP por la puerta de atrás era una herida sin cicatrizar.

Por otra parte en el seno de los populares se ha notado un cambio en la predisposición de las personas que asisten a las conversaciones, que se celebran de forma periódica y donde «estudian la manera en la que se podría gestionar en un futuro la Alcaldía». Todo ello con el fin de evitar futuras disputas en la organización de la entidad municipal.

En las conversaciones todavía no se ha hablado de cómo se repartirían los cargos, si bien en el grupo de Ciudadanos hace valer la exigencia del partido que dirige Albert Rivera y que expuso en las comicios locales como era que para pactar con Ciudadanos había que cederle la vara de mando. Los populares no se toman esta condición como aceptable por lo que ofrecieron una salida diferente como la que adoptada en Orihuela, donde hay concejales sin cargo oficial pero que en realidad cumplen las funciones de una concejalía al igual que cualquiera de los otros ediles con competencias. Cabe destacar que el grupo político que lidera Quiles apoyó a PSOE e Izquierda Unida, pero no se integró en el equipo de gobierno, a pesar del ofrecimiento que tuvo.

La relación de Ciudadanos y los dirigentes políticos ha evolucionado en un año a la inversa que con el PP. La portavoz María Quiles tuvo un enfrentamiento con la teniente de alcalde, María Jesús Pérez, que no llegó a cerrarse con una tregua.

El proceso negociador entre populares y Ciudadanos se ha frenado desde que se convocaron las elecciones, donde cada partido se ha volcado en hacer su propia campaña. Desde algunos sectores se urge a que no se deje pasar más de un año para presentar una posible moción de censura con el fin de tener tiempo para iniciar y finalizar proyectos a medio plazo en el caso de que accedieran al despacho de Alcaldía.

Los dos partidos que negocian valoran que el bipartito «ha paralizado» la gestión administrativa del Consistorio. Aseguran que en algunos aspecto «viven de lo que trabajó el anterior equipo de gobierno». No obstante, socialistas e izquierdistas trabajan con un presupuesto prorrogado y no han podido acometer el cambio en las políticas que prometieron en campaña.