Uno de los murales sobre 'El Gallo Crisis' que recuerdan a Miguel Hernández en el Barrio de San Isidro.

Murales en tributo al poeta Cabrero

Colectivos y pintores toman parte en la quinta edición de los Murales de San Isidro en homenaje a Miguel Hernández

Joaquín Andreu Esteban

Domingo, 3 de abril 2016, 01:17

El barrio salió de su silencio habitual el viernes por la tarde cuando tuvo lugar la inauguración de la quinta edición delante del mural del 'Guernica' de Picasso que da la bienvenida al que quizas sea uno de los museos más singulares que existen. Sus salas de exposiciones son las propias casas, calles o callejones que invitan a pasear entre ellas y descubrir el homenaje pictórico que comenzó en 1976 en los albores de la Democracia cuando un grupo de pintores decidió que era hora de tener un signo de reconciliación con la vida y obra de Miguel Hernández.

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Desde entonces la actividad entró en un prolongado letargo del que salió hace cinco años cuando diversos colectivos, pintores o colegios cogieron el reto del gobierno tripartito para volver a poner en valor las pinturas que cayeron en el olvido. Han pasado los años y el barrio cuenta con 186 creaciones que reflejan todo tipo de estilos artísticos, cada uno de ellos con la impronta personal de sus autores. Algunos más elaborados como los que creó Alfonso Ortuño por citar uno de los artistas que ha colaborado en diversas ediciones. Otros lo son menos pero todos forman un catálogo de sentimientos en torno a los versos hernandianos y el valor de su obra en pos de la libertad. Transmiten el trabajo grabado en paredes sencillas de numerosas personas que sienten al poeta como suyo y no son pocos los visitantes que llegan de fuera los que se sorprenden del caleidoscopio que forma la fisonomía del barrio. San Isidro ya forma parte del acervo cultual de la ciudad y se ha consolidado como cita ineludible para quien quiera conocer qué significa el poeta cabrero a través de sus versos o en forma de lienzos de piedra.

De narrar parte de la ligazón de San Isidro con el autor de 'Las nanas de la cebolla' se encarga en esta edición el grupo de animación La Nena Crea quien tanto ayer como hoy son los responsables de una visita teatralizada por el barrio. Comenzó justo a los pies del mural picassiano y desde allí y con las famosas 'Nanas de la cebolla' en la voz de Joan Manuel Serrat para captar la atención de quienes se quisieron sumar un actor hizo de Miguel Hernández para empezar a recorrer las empinadas calles. Así fue desgranando sus versos e hizo participar en el recital a los asistentes además de encontrarse con un militar encadenado que impedía el paso a la comitiva. Al final la poesía triunfó sobre el autoritarismo y se siguió la ruta hasta encontrarse Miguel con su mujer, Josefina Manresa, en lo que se escenificó como la mañana de su boda y los tiras y aflojas de ambos a costa de la relación del poeta con otras mujeres. De forma amena los asistentes pudieron ver medio centenar de los murales entre bailes de pasodobles y chascarrillos.

No fue esta recreación dramática la única puesto que Teatro Expresión hizo por otro periplo la suya con título 'La maleta de Miguel' igualmente con el recital de fragmentos de la obra del poeta. Ya por la tarde, como en la jornada anterior, la música cogió el relevo y fueron diversos grupos los que la amenizaron aunque también hubo tiempo para los cuentacuentos para niños y otras actividades. Sin lugar a dudas uno de los atractivos fue el mural colectivo pintado bajo la coordinación de Eva Ruiz y Fabiola Andreu. Ambas presentan una obra denominada 'Abrazos y quebrantos ante el dolor y la muerte' que se inspira en las creaciones del pintor Juan Genovés. Las autoras destacaron la faceta del poeta comprometido, su impronta social y relataron que su obra persigue alertar sobre algunas de las cuestiones que esbozó hace décadas el escritor «porque todos somos responsables de las injusticias que hoy se dan con los desfavorecidos» de ahí que hayan querido plasmar siluetas de gente que huye «en pleno siglo XXI de la muerte». Así reseñaron que los mensajes hernandianos siguen actualizados «y hay que reivindicar que el sufrimiento sigue presente en una sociedad deshumanizada». Una idea similar expresó el director de la Fundación Miguel Hernández, Aitor Larrabibe, quien reiteró que la obra del poeta del poeta sigue vigente. No fue el único mensaje reivindicativo que se plasmó en los murales puesto que la Asociación Clara Campoamor hizo lo propio al crear uno sobre el tren de la libertad con mensajes sobre la necesidad de que cada persona elija su propio destino o el de Vega Baja Acoge cuyos miembros restauraron el del año pasado hecho con ayuda de los niños de su Proyecto Alondra.

Una de las más satisfechas por el transcurso de la jornada fue la edil de Ciudadanos, Mar Ezcurra, quien colabora con la Concejalía de Cultura, y ha llevado parte del peso de la organización.

La concejal reseñó la afluencia de gente durante la mañana de ayer y el trabajo de colectivos y pintores en poner a punto sesenta de las obras existentes. Asimismo avanzó que la idea es que el año que viene el espacio crezca con la creación de otros veinte nuevos y que se trabajará en poner en valor «este museo al aire libre con un libro que recoja la historia de los mismos» y también dando más periocidad a las rutas turísticas por el barrio en el que quieren mejorar la señalización de las obras para que sirva en el futuro de foco de atracción cultural y turística.

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E l oriolano Barrio de San Isidro es uno de los más humildes de la ciudad pero en cada una de sus casas se respira arte, bien en forma de la música flamenca que sale por muchas de sus ventanas o por el aspecto que presentan las viviendas que se arraciman al abrigo de la montaña. Pocas quedan sin que hayan sido objeto del trabajo de los pinceles de artistas o las brochas de colectivos que desde hace cinco años suben en primavera a este laberinto de calles paar rendir homenaje al hijo más ilustre de Orihuela, Miguel Hernández. Lo hacen en forma de murales, más de centenar y medio, que recuerdan en este museo al aire libre que la vida y obra del poeta cabrero sigue viva.

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