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La pintora Eva Ruiz (d) comenta con la edil de Cultura, Begoña Cuartero, algunos pormenores de su creación. :: alberto aragón

Miguel en tiza para retomar Mercadearte

La calle Arriba vuelve a acoger a medio centenar de artesanos y puestos con toda clase de objetos

Joaquín Andreu Esteban

Lunes, 4 de enero 2016, 00:32

La tiza es uno de los elementos que no suelen utilizar los artistas en sus creaciones y parece estar más ligada a las aulas escolares que a la realización de dibujos, murales o cualquier otro tipo de expresión plástica pero ayer la pintora Eva Ruiz demostró que en sus manos sirvió para rendir homenaje al poeta Miguel Hernández en el entorno de la calle Arriba.

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Ruiz se encargó de desarrollar un dibujo con tizas de colores a las mismas puertas de la casa hernandiana en lo que fue uno de los principales atractivos de Mercadearte, la actividad que la Concejalía de Cultura ha retomado para dinamizar la calle y el Rincón Hernandiano y que no se realizaba desde el relevo en el gobierno local. Mercadearte surgió como una muestra del trabajo de artesanos en múltiples vertientes y también como fórmula para que diversas entidades no gubernamentales pudieran presentar su labor al tiempo de vender objetos con los que sufragar su actividad, sobre todo manualidades.

Ahora es la nueva responsable de Cultura, Begoña Cuartero, la que ha decidido retomarlo para que sirva como un aliciente más a los oriolanos y también a visitantes que quieran conocer la ciudad. En esta ocasión quiso contar con la vertiente artística de la pintora Eva Ruiz para que abordase una creación inspirada en la vida y obra del literato. A juzgar por el resultado y la expectación levantada entre quienes visitaron el Rincón Hernandiano la apuesta salió bien. La creadora se afanó desde poco después de las diez de la mañana en rendir su particular tributo al poeta cabrero con una obra sobre el suelo trazada con tizas negras, azules y blancas «y recrear con una técnica y unos materiales que no había empleado nunca la figura del poeta en su entorno natural», precisó tras contemplar el resultado de este arte efímero.

Ruiz lo tituló 'Alto soy de mirar a las palmeras' como no podía ser menos tratándose de una semblanza pictórica de Miguel Hernández y dejó la huella temporal de su maestría al dibujar a este sentado en lo alto de la sierra mirando hacia Hurchillo, con un paisaje nocturno con fondo de palmeras y la luna llena en su apogeo «creando una atmósfera de movimiento y vida». Al final la pintora reconoció que para ella «había sido una sorpresa el poder experimentar con este tipo de material que no había usado nunca» y explicó que tanto la vida como la obra hernandiana son recurrentes en su trayectoria «pero lo importante es dejarte llevar y experimentar nuevas fórmulas, con nuevos materiales y he quedado contenta por cómo ha resultado».

Igual de satisfecha por cómo se desarrolló la mañana se mostró la responsable municipal de Cultura. Cuartero indicó que al final fueron casi medio centenar los artesanos y colectivos que instalaron sus puestos en los márgenes de la calle donde se pudo ver su labor y comprar todo tipo de objetos hechos a mano. No fueron pocos los visitantes los que se llevaron alguno «detalles con los que completar los regalos de Reyes», comentó una mujer en uno de los tenderetes. Así se pudo adquirir una múltiple variedad de ellos, desde cuadros hechos a mano o camisetas estampadas con pintura a retratos creados al momento, libros, cuadros o fotografías. Tampoco faltaron los consabidos broches realizados con materiales reciclados o llaveros, pulseras o portalápices con los que obsequiar en estos días. Los más demandados fueron sin duda alguna los bolsos y monederos elaborados con fieltro o marcapáginas fabricados a mano, joyas de cerámica o los jabones naturales realizados con aceite de oliva. También prendas como gorros o ropa de bebé hechas a ganchillo tuvieron aceptación como unas curiosas muñecas cuyas faldas estaban hechas con gomas para el pelo.

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Otro de los atractivos fueron los pasacalles que dieron una pareja de jóvenes con zancos y el sonido de un grupo de percusión que animó la soleada mañana o poder ver en el patio de la casa del poeta los pequeños árboles del Club Bonsái Oriol con algunos de sus socios afanados en sus cuidados.

La edil de Cultura explicó que su departamento tiene intención de que las actividades complementarias de Mercadearte sean cada vez más y dijo que ya se trabaja para realizar durante el primer trimestre del año la siguiente edición de la muestra artesanal, con más creadores y alicientes que sirvan de atractivo.

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