Analizan el valor histórico de unos restos cerámicos hallados en la sierra

El pueblo de Redován permanece asentado sobre la historia de la civilización íbera. Al menos eso es lo que indican los hallazgos hechos en la montaña. Unos restos arqueológicos encontrados en algún lugar de la sierra redovanense, un secreto que se guarda para evitar expolios o cualquier impedimento que impida descubrir el pasado. El alcalde, Emilio Fernández, explica que los restos fueron encontrados por el presidente del Club de Montaña, José Vegara, y que su valor histórico y la datación de dichos objetos se determinará una vez sean estudiados por parte de expertos de la Conselleria y del Museo Arqueológico Provincial de Alicante (Marq). «De momento hemos pasado varias fotos y documentación con todos los detalles sobre el descubrimiento para que los técnicos determinen si los restos son íberos y de qué año concreto», afirmó Fernández. De ser así y si las intuiciones del Consistorio son ciertas se trataría de unos restos con más de dos mil años de historia.

En concreto Vegara encontró una veintena de piezas rotas de cerámica que podrían ser de vasijas y vajillas y algunos trozos pertenecientes a herramientas de trabajo cortantes que se utilizaban en aquella época. También se hallaron restos de alguna pared «de un material que no es propio de aquí», afirmó el primer edil. Los expertos del Marq revisarán ahora la documentación que se les envió para determinar si los restos encontrados son suficientemente importantes como para mandar a técnicos a la zona y hacer catas o algunas excavaciones. Fernández no quiso adelantar nada y dijo que «hay que esperar a ver qué dicen los arqueólogos, aunque lo encontrado ya, si se determina su valor histórico, seguramente se expondrá en el Marq».

La sierra, que es zona de recreo de numerosos escaladores y senderistas que acuden a ella los fines de semana, también aporta con este hallazgo un valor histórico que podría ser en el futuro objeto de estudio e investigaciones. Al igual que los restos argáricos hallados en Callosa de Segura, las piezas de la zona redovanense pueden ser otro atractivo turístico más. Fernández dijo que hay que salvaguardar el patrimonio y que estos restos pueden ser de un asentamiento íbero. Un hecho que concordaría con otras esculturas encontradas hace décadas como 'El grifo de Redován' que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional y otras también de tipo íbero expuestas en el Museo del Louvre de París. Unos restos arqueológicos que se unen al atractivo que suscita ya una sierra que acoge a numerosos visitantes.