Cox y Granja usarán los fondos provinciales para ejecutar su unión por la calle principal

La Avenida del Carmen por fin podrá ser emblema de Cox después de ocho años de espera. El proyecto para reurbanizar la antigua carretera CV-900 lo abanderó el exconseller fallecido José Ramón García Antón, pero la crisis lo dejó apartado en el cajón junto a otras inversiones de la Vega Baja. Ahora los ayuntamientos implicados podrán acometer parte de esta actuación gracias a los fondos del Plan Especial de Inversiones de la Diputación de Alicante que repartirá 210.000 euros entre Cox y Granja de Rocamora con el fin de que rehabiliten la calle principal que une ambos municipios.

La degradación de esta artería principal es evidente en algunos tramos donde las aceras han cumplido más de 35 años. El equipo de gobierno cojense ya reclamó al Consell que cumpliera con el proyecto de la Conselleria de Infraestructuras, pero se admitió que faltaba financiación, por lo que las administraciones locales han decido acudir a otro organismo que les apoye económicamente. En el caso de Callosa de Segura, que también estaba incluida en el proyecto inicial de la rehabilitación, sus dirigentes decidieron emplear el Plan Confianza en remozar la Avenida de la Constitución. El gobierno callosino exigió al Consell que el adelanto de la inversión más de un millón de euros se viera recompensado con otra obra. Esta maniobra se realizó con la intención de no perder la actuación originaria de la Conselleria de Infraestructuras que quería unificar el aspecto urbano de los tres municipios.

En cualquier caso, el alcalde de Cox Carmelo Rives, manifestó que «no vamos a modificar toda la avenida porque algunos tramos se encuentran bien». Por ello la actuación que apremia es la colocación de unos elementos que impidan a los conductores aparcar cerca de las esquinas, «porque existe un grave problema de visibilidad». Asimismo, tanto el Consistorio cojense como el granjero han decidido unificar criterios para que materiales y el diseño de la nueva urbanización sea idénticos. Cabe destacar que ambas poblaciones comparten la antigua CV-900 y hasta los propios lugareños confunden los límites de los términos municipales que se entrelazan en zig-zag.

El proyecto que se ha presentado en la Diputación comprende la rehabilitación de las baldosas y bordillos y la eliminación de barreras arquitectónicas. El equipo de gobierno ha apostado por favorecer la circulación en los pasos de peatones y trasladar algunos pilotes que impedían el paso de carricoches y sillas de ruedas. Estas estructuras metálicas se utilizan para cortar las calles adyacentes a la vía principal que se corta al tráfico cuando se producen grandes eventos o las fiestas patronales.

Otro elemento a tener en cuenta será la renovación de los alcorques que se encuentran estropeados en el entorno más inmediato a la Glorieta. Y es que desde este diario ya se dio cuenta hace varios años de la necesidad de completar esta travesía urbana que en algunos tramos carece de baldosas. Uno de los frenos al proyecto unificador de tres poblaciones tan cercanas fueron las obras del AVE que separaron Callosa de Segura de Cox.

En el caso de Granja de Rocamora el PP llevaba en su programa electoral la adecuación de la CALLE, que también se encuentra deteriorada en varios puntos, pero solo podrá renovar parte de la Avenida Juan Carlos I, puesto que solo cuenta con un presupuesto de 90.000 euros. No obstante, este vial ya recibió un lavado de cara en un tramo que hubo que levantar para cambiar la acometida del suministro de agua potable un pequeño tramo del municipio. En la avenida granjera también se eliminarán las barreras arquitectónica y quitarán los desniveles que han causado más de un tropezón en la última década.

La reurbanización de la antigua CV-900 llega con retraso, pero no se podrá igualar a los planes que García Antón mostró en su presentación en Cox, donde comparó la futura travesía con la Avenida Blasco Ibáñez de Valencia.