Sesión con muchos vecinos y con una vara de primer edil 'prestada'

La nota en el salón de plenos fue la notable presencia de vecinos, que en muchas ocasiones interrumpieron las palabras del ya exalcalde, el popular Gabriel Gascón con alguna crítica a sus gestión y aplausos para las intervenciones de los portavoces de Renovación o del PSOE. Otra de las características fue el despliegue de cargos socialistas, desde ediles de otros ayuntamientos a diputados provinciales o dirigentes del PSPV como el vicesecretario valenciano, Francesc Romeu. Tampoco faltó el exalcalde de Elche, Alejandro Soler o el secretario provincial, David Cerdán. Este aseguró que «a partir de ahora Dolores tendrá el gobierno que merecen sus vecinos» y calificó de reto que su partido coja las riendas de un Ayuntamiento a un año de las elecciones «pero con el nuevo alcalde los ciudadanos verán que hay otra manera de gobernar».

Tampoco faltaron representantes de partidos independientes de la Vega Baja, entre los que se encontraba el torrevejense Domingo Soler, de Aptce, o la albaterense Rosario Ballester de Coalición Valenciana, encantados de que un partido como Renovación sea pieza clave en Dolores.

La emoción tras la sesión la puso el alcalde, Joaquín Hernández, que tras coger la vara de mando, que le regaló el socialista y alcalde rafaleño Manuel Pineda, se lanzó a abrazar a su padre, que ya fue primer edil hace dieciocho años. Hernández tuvo que disponer del símbolo del poder municipal por obsequio de su compañero de partido porque la vara de alcalde había desaparecido del Consistorio. Según los socialistas el apego de Gascón hizo que se le llevara a su casa.