Por circunstancias de la vida y de mi actividad académica he vivido desde Estados Unidos el fin de la administración Biden y la toma de ... posesión de su sucesor en la Casa Blanca. Y leyendo la prensa estadounidense y la española no puedo sino sonreírme al comprobar lo mucho que se asemejan últimamente las situaciones con respecto, digámoslo así, al grado de compatibilidad que muestran con el Estado de Derecho dos países que se dicen democracias maduras y en los que, desde hace pocos días, el signo político e ideológico de sus respectivos gobiernos es bien diferente.
Por mucho que el ejecutivo español quiera remarcar sus diferencias con el nuevo gobierno de Estados Unidos -en su afán por convertirse en muro de contención de la 'ultraderecha' dominante en el mundo occidental y en baluarte de 'no-sé-qué' supuesta superioridad ética-, y por mucho que el nuevo mandatario estadounidense quiera mostrar su desdén hasta el punto de sugerir que España forma parte de los BRICS -acaso como manera de indicar que no nos considera de fiar-, lo cierto es que veo similitudes en lo que hacen unos y otros a ambos lados del Atlántico. Y no me gusta lo que veo.
Indultos y conflicto de intereses. O conflicto de intereses e indultos, da lo mismo el orden. Al final el color político no importa. El ejecutivo español indultó a quienes quebraron el orden constitucional, aunque los indultados dijeron que lo volverían a hacer. Y, por si fuera poco -porque indultar es perdonar graciosamente a quien reconocemos como delincuente-, luego tramitaron la ley de amnistía en la que los amnistiados votaron su propia amnistía. Amnistiar es reconocer que fue el sistema jurídico el que se equivocó, es decir, que lo que ocurrió no fue delito. No sé qué me faltaba por ver: amnistiarse a uno mismo es ser a la vez juez y parte, es romper la igualdad de los ciudadanos, es que la clase política dé un trato privilegiado a la clase política. Es acabar con la seguridad jurídica.
Decía que no sé qué me faltaba por ver... y, en realidad, ya lo he visto: Biden indultó a su hijo, delincuente confeso, poco antes de dejar el cargo. Donde dije digo, digo Diego, porque siempre repitió que no lo haría y que cada uno debía cargar con las consecuencias de sus actos. ¿Y ahora cómo va a creer en el sistema la familia de una persona presa en Estados Unidos? Si eres el hijo del presidente, papá hará uso de sus prerrogativas y te otorgará el perdón presidencial. Pero ¿eso no es un claro conflicto de intereses? Creía que con eso ya lo había visto todo... Y no, aún me quedaba más por ver. A mí ya los ojos no se me pueden quedar más ojipláticos: en su último día en la Casa Blanca, Biden indultó preventivamente a todos sus familiares: al resto de sus hijos, a sus yernos y nueras, a sus cuñados... ¿Indultar de qué? ¿Cómo se puede indultar a personas sobre las que no pesan cargos? ¿Se puede indultar "ad futurum"? ¿O es que no tienen la conciencia tranquila sobre lo que puedan haber hecho durante su mandato? ¿De verdad un presidente puede indultar a toda su familia 'por lo que pueda pasar'? No demos ideas, no demos ideas, porque creo que esto a otros aún no se les había ocurrido...
Y llega Trump a la Casa Blanca y se pone a firmar decretos ejecutivos, centenares de ellos. Y, mira tú por donde, en uno de ellos indulta a las más de 1500 personas que participaron en el asalto al Capitolio hace cuatro años. Muchas de ellas, condenadas por delitos violentos y por herir gravemente a agentes que protegían la inviolabilidad del edificio. Vaya ejemplo dio Biden con su rodillo de indultos. Menudo precedente ha sentado. Ahora Trump ha entrado en el cargo indultando a cascoporro. Y lo que vendrá... Imagino que cuando deje el cargo en cuatro años se auto indultará también 'ad futurum'. A él y a todos los familiares a los que ya ha otorgado un cargo en la nueva administración. Y ya que estamos, también a los demás miembros de su familia y colaboradores cercanos. El demócrata se lo ha servido en bandeja al republicano.
¿Dónde está el Estado de Derecho? ¿Dónde queda la seguridad jurídica? ¿Y qué decir del respeto de las decisiones judiciales? ¿Y de la separación de poderes? Sería para partirse de risa, si no fuera porque es para llorar.
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