Paz o tragedia
Paz o tragedia», pronunció Trump tras la tormenta de bombazos. Ya empezamos. Qué repelús la gente tan radical. O blanco o negro, o conmigo o ... contra mí, o carne o pescado, o playa o montaña. De las personas que renuncian a reconocer la amplia gama de colores y matices que ocupan un lugar importante no conviene fiarse, por pelmas y, sobre todo, por peligrosos. La tragedia verdadera que sufre Irán, además de la paliza que le están propinando, se debe al fanatismo de unos ayatolás que mantienen a su pueblo esclavizado bajo una ley religiosa de época medieval.
Hace poco tuve ocasión de charlar con un curtido diplomático, muy viajado e inteligente, y me contó algo en verdad interesante que les transmito... Me comentó que, en los USA, si acudes invitado a una barbacoa, lo normal es que, cuando te presentan a alguien, te pregunte con enorme naturalidad lo de «¿y usted cuánto gana al año?». Si recaudas algo potable, mereces toda su atención, de lo contrario pasan de ti porque eres un fracasado y no les interesas. En Irán, en cambio, te preguntan por la longevidad de tu civilización. Ellos llevan con orgullo venir de la fértil cultura persa, y cuando les apuntas que Cádiz tiene 3.000 años de antigüedad y que la fundaron los fenicios, les encanta, te respetan y te admiran. Irán, me aseguró este diplomático, es una maravilla de país. Mucha naturaleza salvaje, imponentes paisajes y sobredosis de monumentos venerables, de arqueología. Sus habitantes, salvo los cafres ayatolás y sus energúmenos seguidores, son estupendos. No recuerdo cuándo se jodió el Perú, pero a Irán le está jodiendo la dictadura de los enturbantados que ahorcan homosexuales y asesinan mujeres que osan prescindir del pañuelo cubriendo la cabeza. Los gamberros de 'Siniestro Total' lo vieron claro hace décadas cuando cantaron lo de «ayatolá no me toques la pirola».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.