De mentiras y vasallos

Por desgracia, estas mismas reflexiones suyas acerca de las apestosas mentiras ajenas jamás las pronuncia cuando se trata de comentar los tremendos, apoteósicos embustes de su jefe Sánchez, uno de los mayores embaucadores de nuestra Historia. Ahí no dice ni 'mu'. Ahí nada se le ocurre denunciar. Ahí sella sus labios. Porque, si estableciésemos un marcador entre los bulos expulsados por Mazón y los derramados por Sánchez, vence el segundo por abultada goleada. Pero no importa, han triunfado en eso que hoy se llama «el relato» y Mazón es una especie de irremisible perdedor atrapado en un callejón sin salida. Por otra parte, también me ha chocado, sensible que se ha levantado uno esta mañana, la denuncia acerca del 'vasallaje' en boca de Sánchez. En efecto ni Ucrania ni Europa ni nadie debería aceptar mutar en vasallo pelotillero del otro. No le quito la razón a Sánchez. Eso sí, me permito recordarle que él es el vasallo obediente y sumiso de Junts, de ERC, del PNV y de Bildu. Por desgracia, a veces no tenemos más remedio que rendir pleitesía al amo del mundo, pero Sánchez mantiene varios gerifaltes que le someten a genuflexión constante. Menos lobos, pues, Caperucita.