
Secciones
Servicios
Destacamos
La mascletà no tiene sentido fuera de la plaza del Ayuntamiento. En la Alameda, en el paseo Marítimo o en cualquier gran espacio abierto sin ... las dificultades de acceso y evacuación de su actual emplazamiento, se perdería el efecto acústico que se registra en el kilómetro cero de Valencia. (Donde, es cierto y hay que admitirlo, los peligros por la concentración humana son evidentes). En consecuencia, es innegociable que el proyecto de reforma de este enclave tenga en cuenta que durante al menos diecinueve días al año -que siempre acaban siendo más- acoge una demostración pirotécnica que congrega a unas 40.000 personas. Para los arquitectos es una hipoteca que condiciona su diseño. Máxime cuando los responsables municipales no quieren arriesgar. Luis Báguena dibujó una lámina de agua en la explanada central, fácilmente reconvertible en la zona de mascletaes, pero no hay alcalde ni alcaldesa que quiera dar el paso, prefieren el actual secarral que asegura que el 1 de marzo podrá comenzar el espectáculo. «Senyor pirotècnic...!». A lo sumo, una 'playita' con la fuente o la recuperación de algún que otro resto de la Tortada de Goerlich y pare usted de contar. Las mascletaes en la plaza son innegociables, no así los castillos, que también tuvieron ese escenario hasta que se decidió llevarlos al viejo cauce del Turia. Lo mismo que Na Jordana se planta hoy en la plaza del Portal Nou pero antes estaba en la propia calle. O que Exposición ha cambiado de emplazamiento. Las Fallas en mayúscula, es decir, la fiesta, condiciona el diseño urbano de calles, avenidas y plazas. Es un factor que debe ser tenido en cuenta. Pero cuidado, no podemos llegar al absurdo de hipotecarlo todo a una semana (o dos, o tres...) de celebración. Todo este preámbulo es porque leo que las comisiones de la zona de la avenida del Oeste han manifestado su desacuerdo con el proyecto de reforma de dicha vía urbana -presentado conjuntamente con la reurbanización de la plaza de San Agustín y del tramo de San Vicente entre dicha plaza y la de España- alegando que la prevista reducción de calzada impediría la instalación de las carpas. Invento este -el de las carpas- de los años noventa del siglo pasado y que ha convertido la fiesta valenciana en un remedo de la feria de Abril de Sevilla, sólo que desperdigado a lo largo de toda la ciudad. Hombre no, por ahí sí que no paso. Si no caben las carpas, búsquese otro sitio. Pero cuestionar la planta viaria de una avenida tan emblemática como la del Oeste por unas carpas me parecería una aberración. En la que espero que no caiga el Ayuntamiento.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.