«No es mi prioridad el Planeta»

Después de su intervención del otro día con su huésped, Zelenski, los habitantes de este Planeta no pudimos menos que quedarnos estupefactos ante su comportamiento maleducado, fantoche, irrespetuoso, y sentimos vergüenza ajena pensando que después de más de 10.000 años habitando este Planeta hemos sido capaces de generar un individuo con más rasgos de su antepasado homínido que el de sus propios congéneres, los sapiens.

Usted menosprecia a Europa, y en Europa nació la democracia. Tengo que recordarle que Europa era un continente de naciones soberanas cuando ustedes, los americanos, no eran ni siquiera pueblo, solo bandadas de jinetes a caballo en busca no se sabe de qué, ni siquiera si se buscaban a sí mismos. Tardaron más de doscientos años en empezar a configurarse como pueblo y muchos más en ser nación. Ustedes pasaron directamente del Neolítico al Renacimiento sin que sus mentes y sus almas hubieran madurado y crecido con las bondades de la ciencia, el arte, la literatura, la filosofía... No conocían la escritura, se la enseñaron los colonos que llegaron a sus tierras y sólo a partir de entonces pudieron empezar a escribir su propia historia. Y eso, Señor Trump, supone un vacío intelectual y moral nada fácil de superar. Usted es un buen ejemplo de ello.

Zelenski, al que ha llamado «dictador», ha sido elegido libremente por su pueblo por mayoría, lo que dudamos que con usted haya sido lo mismo, conocida la afición de Putin para manipular cualquier proceso de elección a favor de sus intereses. En este Planeta la gran mayoría dudamos mucho de la legitimidad del señor Putin para gobernar su pueblo.

En 1492, los españoles llegábamos a las costas de un continente desconocido. Fuimos nosotros allí, no vinieron ustedes, lo que aclara la diferencia cultural entre ustedes y nosotros. Ucrania es una nación soberana desde que en 1991 recibió la independencia, afortunadamente superada la dramática etapa de su sometimiento forzoso a la URSS. Ucrania pertenece al continente europeo, es Europa. La invasión de Putin con sus tanques y sus bombas ha quitado la vida a muchos ucranianos cuyas muertes pesarán para siempre sobre el alma de Putin, en el caso de que la tenga.

Por penuria de sus habitantes Gorbachov decidió eliminar la URSS. Y ahora Putin quiere recobrar, no ya la URSS, sino el Imperio Zarista. Lo ha dicho él, «Quiero ser el Zar de todas las Rusias». Tenga cuidado con él, Señor Trump, los comunistas han demostrado siempre que no son fiables.

Hace tres años los tanques rusos invadieron las tierras de un estado soberano. Ucrania. Viéndoles preparados en la frontera nos resultaba increíble que en esta época fuera a comenzar una guerra. Todos creíamos que después de la Segunda Guerra Mundial ya no habría ninguna otra pro está claro que mientras en el mundo haya comunismo habrá guerras, falta de libertad, opresión, miseria, odio y muerte.

Señor Trump, usted ha llegado como el viento seco del desierto, apagando la vida y no dejando crecer la hierba como el caballo de Atila. Usted nos retrotrae a las caravanas de camellos de la «Ruta de la Seda». aquellas enriquecieron la civilización pero ahora, sus aranceles, su vender y comprar, su espíritu de comerciante sin escrúpulos, convierte nuestro hermoso Planeta Tierra en unas ruinas, piedra sobre piedra, abandonadas en un desierto en el que no crece la belleza con la que la especie humana contribuye a que la vida sea, para todos una vida que merece la pena vivir.