'realmar' europa
Tiene que rearmarse para la seguridad de sus estados y debe 'realmarse' para fortalecer su alma humana, recuperando los valores perdidos
MERCEDES CASQUERO DE LA CRUZ, MÉDICO Y ESCRITORA
Viernes, 23 de mayo 2025, 23:34
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MERCEDES CASQUERO DE LA CRUZ, MÉDICO Y ESCRITORA
Viernes, 23 de mayo 2025, 23:34
Tiempos difíciles los que vivimos en Europa, pero ¿cuándo no lo han sido? Europa es el «viejo continente», el que existe desde que sus tierras ... se desprendieron de Pangeas para después, gran parte de ellas, emerger del gran mar de Tetis. Situada junto a la misteriosa e impenetrable China, frente a las costas de una salvaje África y con la ausencia de una desconocida, durante siglos, América. Siempre fue un cruce de caminos y de culturas y desde siempre atrajo como un poderoso imán a los homínidos que amanecían en África. Restos arqueológicos muestran que nos visitaron «antecesor, neandertales y los que se quedarían para siempre en esta tierra, nuestros antepasados sapiens. que llegaron a Europa entre el 40.000 y 25.000 a. C.». La vieja Europa ha vivido todos los cambios climáticos de un planeta que nació convulso y sigue siéndolo. Su paisaje ha cambiado tanto y tantas veces que el actual no tiene nada que ver con aquel del cenozoico. Volcanes, terremotos, sequías y glaciaciones han configurado el paisaje que conocemos, muy diferente al que fue, demostrándonos que en este planeta la vida cambia como cambian el paisaje y el paisanaje y en él nada es eterno.
Sapiens y neandertales se refugiaron en las cavernas cuando desaparecían los glaciares y en ellas dejaron constancia de su necesidad de expresar lo que sentían. En ellos fue antes la expresión artística que el lenguaje y la escritura. Con un lenguaje poco desarrollado y todavía sin escritura necesitaban expresar sus sentimientos y comunicarse con los miembros de su tribu y lo hacían dejando en la pared rocosa la expresión artística de un alma sensible, En los sapiens fue el arte su primera necesidad, tan importante como la de sobrevivir. Tenían un alma virgen, solidaria, compasiva, generosa, un alma que cambió adaptándose a los tiempos y al entorno. Cazadores-recolectores cuidaban de los más débiles, respetaban a sus muertos y construían en su honor gigantescos monumentos de piedra que perviven, como Stonehenge en Britania. Adquirieron habilidades, conocimientos, dominaron el fuego, descubrieron la agricultura gracias a un clima favorable y abundancia de agua en el Creciente Fértil. Con la riqueza de sus campos les llegó el sentimiento de «propiedad» y algo empezó a cambiar en su alma. A la vez que poseían más, ambicionaban más y compartían menos, la solidaridad y la generosidad poco a poco desaparecía en ellos.
El alma humana ha dado pasos hacia delante casi en la misma medida que los ha dado hacia atrás. Se ha organizado socialmente, ha creado normas, Estados y con ellos muros y fronteras, ambicionando siempre lo que no tenía y tenían otros, con batallas, extrema violencia, causando la muerte o la esclavitud de millones de seres. El alma humana ha creado obras de arte de gran belleza, obras de ingeniería magníficas, puentes y calzadas, ha llegado hasta conocer el nacimiento del Universo y está preparado para viajar a él y visitar otros mundos, pero su alma sufre un deterioro progresivo, va perdiendo las grandes virtudes que le acompañaron en su comienzos, los valores que le ayudaron a sobrevivir y ayudar a que lo hicieran sus congéneres. Cada vez menos solidarios, menos generosos, menos respetuosos y menos propensos a ayudar a quienes más lo necesitan,
Hubo un tiempo en que Europa era «tierras sin fronteras». A lo largo de su historia brotaron proyectos de unión; el Imperio Greco-Romano, el Imperio Carolingio, incluso el Imperio Español de Carlos I, que fue el primer europeo en anhelar una Europa Unida. Al fin tenemos una Unión Europea, justo a tiempo para enfrentarnos unidos a los grandes retos que tenemos.
Hemos dejado en el camino personajes como Atila y tantos otros pero quedan muchos, violentos, corruptos, ambiciosos, asesinos, como Putin o Netanyahu. ¿Cuántos miles de muertos, eucranianos y gazatíes, tienen ambos en su conciencia? ¿Lo hacen por ambición de territorio y poder, por ideología o por locura?. Su existencia y la de otros como ellos que seguirán incorporándose a la cuenta de deshumanizados sin alma es por lo que Europa y todas las naciones, deben estar preparados para disuadirles de atacar a quienes no les ataca a ellos. Todos los países tenemos el derecho y la obligación de protegernos. Es triste que Europa tenga que rearmarse pero ha de hacerlo por su seguridad, para que el cadáver de ningún europeo acabe tendido sobre un yermo suelo, como ucranianos y gazatíes. Señores comunistas, ¿pueden garantizarnos que un Putin, u otro como él, no acabe poniendo sus tanques en nuestra frontera? Él lo llama «maniobras especiales». Ustedes denostan a Netanyahu, lo merece, pero nunca les hemos oído hacerlo de Putin, que lo merece igualmente. ¿es que las armas que él utiliza son menos lesivas? Europa siempre ha sufrido luchas de enfrentamiento entre países pero cayó en una terrible cuesta abajo de pérdida de valores y seguridad cuando en la Revolución Rusa los bolcheviques, liderados por Lenin, tomaron el poder. Siguen en el poder y ahora en España forman parte del Gobierno. No podemos fiarnos de quienes comenzaron su andadura asesinando a una familia entera y continúan asesinando en distintos lugares del planeta.
Si los descendientes de los «sapiens» anhelamos un mundo anímico como el de ellos, tenemos que cambiar muchas cosas y dado que nuestro futuro son los niños y las niñas en ellos debemos poner nuestros mayores esfuerzos, educándoles en valores. El alma de ellos debe formarse en justicia, honestidad, lealtad, solidaridad, bondad, amor, paciencia, altruismo, respeto, libertad, justicia, y nunca figurará en su vocabulario la palabra ·Guerra»
Europa tiene que rearmarse para la seguridad de sus estados y debe «realmarse» para fortalecer su alma humana recuperando los valores perdidos. Europa es cada vez más descreída, pero no creer en Dios no le asegura a nadie que no exista. Podemos no creer en él pero indudablemente le necesitamos. Le necesitamos para superar un mundo difícil, corrupto, cada vez más superficial, materialista y desalmado.
En Europa nació la democracia y es un continente ejemplo de ella, pero Europa está débil, amenazada, nuestra decisión ahora debe ser, además de rearmarla para garantizar su seguridad, hacer todo lo posible para que los europeos tengan un alma grande, para que sean ejemplo de honestidad, generosidad, bondad, pacifismo, respeto y solidaridad, para que todos y cada uno se sientan comprometidos en la defensa de la paz y los derechos humanos y nunca más la guerra forme parte de sus vidas.
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