El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto demográfico (MITERD) lanzó el 31 de marzo de 2025 una consulta previa a un proyecto de ... Real Decreto por el que se adapten medidas de riesgos de inundación (sic). El calentamiento global, con cambios de clima cada vez más abruptos, está incrementando el riesgo de inundaciones, en todo el mundo, también en Europa, y en especial en la región mediterránea, con el aumento de fenómenos extremos, tanto en sequías como inundaciones, lo que lleva a un aumento de los eventos de precipitaciones elevadas, especialmente a finales de otoño, fenómeno conocido popularmente como gota fría.
La dana del 29 de octubre al 4 de noviembre de 2024, con una cifra de fallecidos de 224 personas en la provincia de Valencia, 7 en Castilla-La Mancha y 1 en Andalucía es una muestra de su extraordinaria magnitud. Según el informe de la Aemet, esta dana batió el récord nacional de intensidad de precipitación acumulada, con un valor máximo registrado de 771 litros por metro cuadrado en 24 horas (en Turís). La precipitación en toda la cuenca del Júcar/Magro tuvo un volumen total próximo a los 2.000 hectómetros cúbicos en 24 horas (sirva como ejemplo de magnitud, que el Ebro en Amposta ha llegado a alcanzar un caudal medio, en crecida, de 480 m 3/seg. equivalente a 42 Hm3/24 horas).
De la normativa actualmente vigente, el ministerio pretende modificar: el Reglamento del Dominio Público Hidráulico (RDPH) del RD-849/1986, normativa esencial en el tratamiento de riesgos inundación; RD 903/2010 de Evaluación y Gestión de Riesgos de inundación, mapas de peligrosidad y riesgos y los planes de gestión de riesgos de inundación; R.D 876/2014 de 10/10/14 por el que se aprueba el Reglamente General de Costas.
Abundando con el fanatismo ecológico -obviando medidas estructurales que minimicen los riesgos-, desde la Universidad de Valencia y su facultad de Geografía se organizó el 30 y 31 de enero la I Conferencia sobre el cambio climático y el territorio en el Mediterráneo Ibérico, y en donde como preámbulo, la Generalitat Valenciana fue tachada de negacionista climática por asumir, pretendidamente, la opinión del Vox (?). Ellos, como únicos poseedores de la verdad, la imponen a los demás por cualquier medio. Se me ocurre aquello de ¿por qué miras la astilla en el ojo de tu hermano y no te das cuenta de la viga que está en tuyo propio ojo? (perdón por citar en una sociedad secularizada el evangelio según San Mateo 7: 3-5).
Conclusiones: a) Elaborar planes de adaptación al cambio climático a escala local, regional y estatal; b) Prestar atención urgente a los efectos del cambio climático sobre la salud y la vida de las personas, en especial a los de menor renta; c) Elaborar planes de gestión contra la sequía e incendios forestales; d) Elaborar programas de adaptación a corto y medio plazo de cambios de ubicación de actividades económicas más expuestas a efectos climáticos; e) Revisar protocolos de emergencia y nueva planificación territorial, movilidad sostenible, educación en todos los currículos y niveles sobre el cambio climático, etc.
Este 'clúster universitario' que nos tacha de fanatismo climático a los que no asumimos su dogmatismo exclusivo y excluyente nos recomienda el repensar, reorientar, regular, relocalizar. ¿Tendremos quizás que repensar dónde reubicar a los actuales habitantes de Benetússer, Alfafar o Catarroja, por ejemplo? Señores míos, también cargos públicos gestores del MITERD, mientras ustedes teorizan, modificando reglamentos piensan y diseñan un futuro mejor, más seguro y con menos riesgos para toda nuestra población y territorio, deseos a los que nos sumamos todos los valencianos, es urgente y llevamos seis meses pensando y no ejecutando las medidas estructurales y actuaciones de defensa frente a inundaciones en las cuencas que nacen en las sierras de Utiel y la Calderona, por las que el agua baja a gran velocidad por ramblas cortas y estranguladas, cerca de la planicie, por el urbanismo. Cuencas que en unos 450 km2 conforman los barrancos del Poyo, Pozalet y Saleta con un desnivel superior a los 1.000 metros en menos de 15kilómetros hacen que se generen caudales de 1.800 m 3/seg. Con periodos de retorno de 500 años.
Nada se dice de acometer - durante 12 años paralizadas - las Medidas Estructurales: Planes Hidrológicos (PH) y Planes de Evaluación de Riesgos de Inundación (PGRI) mandatadas por la UE (Directivas 2000/60/CE y 2007/60/CE que preveía en el ciclo sexenal 2022-2027 invertir en la Cuenca del Júcar en torno a 4000 M€ y que según Eurostat a finales de 2023 habíamos iniciado apenas el 18%...excusa: la Ley de la Huerta.
La presa de Villamarxante, aguas abajo de Loriguilla; la adecuación ambiental y drenaje de la Cuenca del Bco. del Poyo vertiente a la Albufera con sus siete proyectos redactados por la Ingeniería TYPSA. Y supervisados en su día por la C.H. Júcar. La Presa de Montesa en la cuenca del río Albaida, etc.etc. El fanatismo ecológico no debe anular la Regulación de las Obras Hidráulicas, únicas que al disminuir el riesgo disminuyen la peligrosidad y salvan vidas.
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