Festejos de San Juan

La tradicional y atávica celebración del solsticio de verano ofrece un abanico de actividades muy variado. Existen comisiones que aprovecharán los festejos para proclamar a sus nuevas falleras mayores, mientras que otras ofrecerán a los niños todo tipo de juegos, con los castillos hinchables llevándose la delantera frente a otros entretenimientos lúdicos. En esta variedad de festejos no podemos olvidar las verbenas y sus distintas modalidades.

La gastronomía es otro de los aspectos que las fallas tienen muy en cuenta a la hora de organizar los festejos. Algunos cocinarán paellas y otros prepararán suculentos bocadillos rebosantes de longanizas, morcillas y tomate, o de tortilla española, que pondrán a la venta a precios módicos para intentar sufragar el gasto de la fiesta, que culminará en la mayoría de casos con la cremà de una hoguera hecha con maderas y trastos viejos o, incluso, una sencilla falla.

Por otro lado, a los llamados 'frikis' del monumento ya se les hace la boca agua porque tienen más cerca la fiesta de Alicante, a la que cada año dirigen sus pasos para contemplar y, sobre todo, fotografiar el resultado del trabajo artesano en las calles de la ciudad; es decir, las hogueras. No puedo olvidarme de nuestros artistas falleros que, se quiera o no, siguen siendo buscados y contratados en Alicante por la profesionalidad de sus trabajos, aunque para gustos, los colores. Otra realidad es que, si uno va a visitar hogueras, lo más seguro es que se encuentre constantemente con valencianos, falleros a más señas, durante todo el recorrido.