De 'el babas' y otros machirulos

Una vez más, esa letanía tan ofensiva de la ocultación o que todo el mundo lo sabía, pero nadie levantó la voz. Y desde hace 9 años, 2016, consta la denuncia en el partido de dos mujeres contra él por agredirlas con manoseos y gestos vejatorios en episodios calificados de «graves». Un hecho que la propia Ione Belarra ha reconocido al asegurar que «hay víctimas» y que estas pidieron discreción -que no encubrimiento- y que parece ser lo que hizo la dirección de la formación. Entonces y en 2023, con otras dos nuevas denuncias, ni ella ni Montero, la de «hermana, yo sí te creo», tomaron medidas para evitar que otras mujeres fueran violentadas.

El partido que se autodefine como «el del entorno seguro para las mujeres» usa una doble vara de medir cuando se trata de uno de los suyos. Invitando a perseguir estas conductas, policial y judicialmente, alardeando de protocolos pero suavizando la respuesta al limitarse a apartarlo de los actos públicos. Un incumplimiento flagrante de su propia doctrina que debería avergonzarles. Con 'su' ley del solo sí es sí, Monedero es un agresor sexual en mayúsculas, ante el que no han actuado con la severidad que exigen para otros.

Y no solo el diario donde colabora lo ha despedido, también la Universidad Complutense ha abierto investigación por la denuncia de una estudiante contra 'el babas' -como le denominan las alumnas- y la ex eurodiputada Lola Sánchez Caldentey no ha dudado en cargar ni contra él ni contra Pablo Iglesias, acusándolos de machismo y de frecuentes infidelidades, llegando a declarar que Monedero «me empotró contra la pared para invitarme a su casa». Los partidos de la izquierda, PSOE, Podemos y Sumar, tan dados a capitalizar la lucha feminista y las políticas de género, tienen un serio problema de coherencia con este asunto.

No resulta muy ético buscar réditos electorales a costa de las mujeres, mientras se 'toleran' conductas de sumisión, agresión y consumo de la prostitución, en tipos como Errejón, Monedero e Iglesias y otros tantos machirulos de moqueta como el señor Rubiales o el exministro Ábalos. El mismo PSOE que en su 41° Congreso Federal aprobó la expulsión de los militantes que «se sirvan de los servicios sexuales bajo pago» todavía no ha dicho a cuántos piensa aplicarles este correctivo. Y señalados hay unos cuantos. ¿Se acuerdan de Luis Roldán o Tito Berni? Pues eso.