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«To flood the zone with shit»

JUANJO BRAULIO

Sábado, 4 de octubre 2025, 23:37

Reproduzco la cita entera y en versión original para no pecar, precisamente, de aquello contra lo que predico: «The real opposition is the media. And ... the way to deal with them is to flood the zone with shit». Y les traduzco: «La oposición real son los medios. Y la manera de tratar con ellos es inundar la zona con mierda». El padre de tan elevado pensamiento no es otro que Steve Bannon, el jefe de estrategia de la Casa Blanca durante el primer mandato de Donald Trump. La susodicha estrategia no buscaba convencer al público de algo -que es mentira- sino de saturar el espacio informativo con tal cantidad de ruido que la verdad se vuelve irrelevante o indiscernible. La repetición de falsedades y la organización de trifulcas en prensa, radio, televisión y, sobre todo, redes sociales, contribuye a hacer más salvaje la polarización. De esta forma, la credibilidad de las instituciones, desde el poder legislativo al ecosistema mediático, termina por hundirse en un pozo de estiércol sin que nadie piense en las consecuencias. Ni tampoco las tema.

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Es normal dar por sentado que los extremos del espectro político -desde la izquierda podemita a la derecha voxista pasando por los nacionalistas-recurran a estas técnicas toda vez que sus terminales mediáticas necesitan que la sentina esté bien llena para aplicar el ventilador. Pero que un partido de Estado como el PSOE -o mejor dicho, su filial del PSPV- también contribuya a llenar de inmundicia el debate público es para hacérselo mirar. Y mucho.

Tal y como juzgaba con acierto mi viejo compadre Héctor Esteban esta semana, Vicent Mascarell -secretario de Organización del PSPV- aportó su paletada de heces cuando incitó a provocar desórdenes públicos durante la Procesión Cívica del Nou d'Octubre si el president de la Generalitat, Carlos Mazón, participa en ella el próximo jueves. El llamamiento a la algarada lo redondeó con insultos a Mar Galcerán -la única diputada con Síndrome de Down de España- y con una disculpa tan falsa que todavía es más ofensiva que la injuria. Mascarell ya acusó sin pruebas al PP de organizar el ataque vandálico que sufrió la sede del PSPV en Valencia, cuando fue el grupo antisistema Frente Obrero quien reivindicó la fechoría (shit). Y en Les Corts, el portavoz socialista José Muñoz -haciéndose eco de las invectivas tuiteras del ministro Óscar Puente- acusaba a Mazón de «lanzar besos» en Murcia (more shit) mientras una nueva amenaza de lluvias catastróficas se cernía sobre la Comunidad a pesar de que la alerta roja ni siquiera se había declarado el domingo (even more shit) y dónde sí había peligro, en Cataluña, su presidente, Salvador Illa, mantuvo su agenda normal.

Vale que Mascarell y Muñoz son, como se dice en el Truc, huits, nous i cartes que no lliguen, pero que la ministra Diana Morant tilde de «provocación» la presencia de Mazón en la Procesión Cívica es mucho más grave que llenar de mierda el debate público. Es incitar a la violencia de la que, si se produce -y la delegada del Gobierno no evita- tendrá, al menos y por ahora, una responsable.

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