Desvarío absoluto
Sánchez se burla de los españoles
IGNACIO GIL LÁZARO
Viernes, 17 de octubre 2025, 23:28
Como siempre. Sánchez sigue mintiendo a destajo. Sin ruborizarse. Imperturbable. Lo ha hecho de nuevo esta semana. En el Congreso de los Diputados. Durante la ... sesión de control. Afirmando que su Gobierno es el más decente de Europa. Ni más ni menos. Tal cual. Cuando lo cierto es que este es un Gobierno opaco que está rodeado de corrupción. Opaco porque elude rendir cuentas de su gestión. De forma sistemática. Por ejemplo, negándose a decir cuánto cuesta anualmente a las arcas del Estado las consecuencias dimanadas de esa invasión migratoria ilegal que el propio Gobierno fomenta. O negándose a explicitar el número de vuelos que los aviones oficiales Falcón han realizado a la Republica Dominicana y la identidad de las personas que han viajado en ellos. O el propio Sánchez negándose a explicar con qué dirigentes de empresas del IBEX habló personalmente en favor de los negocios de Begoña Gómez. Y desde luego, es también un Gobierno corrupto. Corrupción que empieza por su entorno familiar. Esposa y hermano. Continúa por el que fue su círculo máximo de confianza política. Cerdán y Ábalos. Ademas, siguen abiertas importantes causas judiciales que afectan a escándalos mayúsculos. La trama de las mascarillas y la de los hidrocarburos. De modo que del resultado de estas pueden verse afectadas otras muy importantes personalidades socialistas. Y no solo corrupción económica. Porque corrupción es también trapichear con un delincuente prófugo de la Justicia -el tal Puigdemont- para ser investido Presidente y persistir en ello para continuar teniendo su apoyo. Corrupción es mantener en el cargo al Fiscal General del Estado que está a punto de ser juzgado por el Tribunal Supremo. Corrupción es lanzar a una 'fontanera' de Ferraz a urdir maniobras repugnantes contra jueces, fiscales y miembros de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil que investigan la corrupción del sanchismo. Y por supuesto, corrupción es tratar de someter a la Justicia, pretender acallar a la prensa, asaltar instituciones, quebrar la separación de poderes o pasarse por el forro la Constitucion no presentando en el Congreso el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado -desde hace ya dos años- cuando la propia Constitucion señala que es imperativo hacerlo con independencia de tener o no la mayoría parlamentaria precisa para aprobarlos. Así que Sánchez se atreva a decir que su Gobierno es el más decente de Europa acredita plenamente su inmensa desvergüenza. Cinismo. Hipocresía. Un desvarío absoluto. Sánchez se burla de los españoles. Por eso hay que echarlo cuanto antes.
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