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Burla grosera

Urge echar a Sánchez cuanto antes

IGNACIO GIL LÁZARO

Viernes, 13 de junio 2025, 23:29

Estalló la cloaca. La UCO ha acreditado la existencia de una organización criminal. Instalada en el seno del PSOE y del Gobierno. Dedicada al cobro ... de comisiones por adjudicación de obra pública. Y a otros menesteres sucios. Manipular las primarias. Enchufar a amantes. En definitiva, robar a destajo. Mafia pura. Como Santiago Abascal venía advirtiendo desde hace años. En solitario. Una trama de corrupción que alcanza de lleno a Sánchez. Farsante mayúsculo. Miserable. Vomitivo. Que anteayer volvió a intentar reírse de los españoles. Una burla grosera. Pidiendo perdón compungido. Maquillado. Exhibiendo semblante de pena. Encima, pretendiendo pasar por víctima. De manera impostada. Falsa. Cobarde. Asegurando que él no sabía nada. Hasta este jueves. Cuando conoció el informe de la Guardia Civil. El colmo. No cabe mayor desfachatez. Cinismo. Hipocresía. Porque este tinglado pestilente no es el caso Koldo. Ni el caso Ábalos. Ni el caso Cerdán. Es el caso Sánchez. Solo el caso Sánchez. Repugnante. El número uno. Principal responsable de esta banda de delincuentes. Un sujeto amoral cuya conducta produce asco y náusea. Acaba de demostrarlo otra vez. Intentando de nuevo irse de rositas. Sin asumir ninguna responsabilidad. Ni dimisión. Ni elecciones. Aún más, anunciando que volverá a presentarse en 2027. Con toda la cara. Como si toda esta basura no fuera con él. Para nada. Cuando fue Sánchez quien nombró a Ábalos y a Santos Cerdán. Cuando convirtió a ambos en sus máximos colaboradores. Cuando repescó a Ábalos como diputado tras haberlo cesado antes sin ofrecer ninguna explicación. Aunque ahora parece que lo echó al enterarse que cobraba comisiones por su cuenta. Al margen del partido. Confirmando también a Cerdán como secretario de organización. En el último congreso socialista. Atribuyéndole la tarea de engrasar al delincuente Puigdemont. Para no perder su apoyo. Cuando además crecen las sospechas de financiación ilegal del partido. Sin olvidar que Sánchez tiene imputados a su mujer. A su hermano. Al Fiscal General del Estado. Mientras el Tribunal Superior de Justicia de Madrid acaba de ordenar a la Oficina de Conflicto de Intereses que investigue la actuación de Sánchez en el rescate de Air Europa. Así que al autócrata no le vale atrincherarse en su afán de escapismo. Como tampoco a nadie. Empezando por Feijóo. Que tiene la obligación de presentar la moción de censura. Ya. Igual que están obligados a reaccionar el resto de diputados. Los que conserven todavía un mínimo de decencia política. España está atónita. Indignada. Urge echar a Sánchez cuanto antes.

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