
Nuestra seña de identidad
Desde el primer minuto de la catástrofe, hemos dotado de significado la palabra cooperar
ENRIQUE ASENSI*
Sábado, 3 de mayo 2025, 00:01
Secciones
Servicios
Destacamos
ENRIQUE ASENSI*
Sábado, 3 de mayo 2025, 00:01
*PRESIDENTE DE LA COORDINADORA VALENCIANA DE ONGD
Sergio es cooperante, valenciano, con más de 10 años de experiencia trabajando en países como Líbano, Mozambique ... o Bolivia. Hace seis meses empezó a coordinar desde Acción Contra el Hambre las labores de higiene y rescate del alcantarillado tras la DANA que azotó la Comunitat Valenciana; una vez finalizada esta labor, partirá rumbo a Gaza, donde la población palestina sigue viviendo con crudeza los ataques israelíes. Elena acumula más de 25 años de carrera como cooperante en más de 12 países de África, América Latina y Caribe. En estos meses, coordina la respuesta de Médicos del Mundo a la emergencia por la DANA, donde se ocupa de las acciones de apoyo psicosocial y salud mental.
Las historias de Sergio y Elena son un ejemplo de cómo las ONG de cooperación internacional y acción humanitaria hemos puesto al servicio de las personas afectadas por el temporal todos nuestros conocimientos, recursos y experiencia en emergencias humanitarias a lo largo del planeta, tanto en conflictos armados como en los desastres provocados por la crisis climática. Esto último, sin duda, nos ha aportado múltiples aprendizajes de cara al triste episodio que vivimos los valencianos y valencianas el pasado 29 de octubre; un hecho posibilitado, precisamente, por la inacción climática que arrastramos desde hace décadas.
Desde el primer minuto de la catástrofe, hemos dotado de significado la palabra cooperar con el pueblo valenciano, y así lo seguimos haciendo. Seis meses después de la DANA, somos casi cincuenta las organizaciones, nacionales e internacionales, activas frente a las necesidades de la población damnificada, aportando un valor añadido y único en la experiencia tanto en respuesta inmediata como en la reconstrucción y recuperación de emergencias. También en la preparación, prevención y mitigación ante catástrofes, que cada vez van a ser más habituales tanto en la Cuenca del Mediterráneo como en otros puntos vulnerables del planeta en los que actuamos.
En el que está siendo nuestro mayor despliegue humanitario en el territorio español, las ONGD hemos invertido en la respuesta más de 150 millones de euros, provenientes de nuestros propios recursos, así como de las donaciones que hemos recibido de personas y empresas. En ellos se incluyen también las ayudas aportadas por parte de organizaciones de otros países donde trabajamos las organizaciones valencianas, mostrando que la solidaridad no entiende de límites ni de fronteras.
Dichos fondos los estamos invirtiendo en responder a las necesidades de las personas y de los municipios afectados de cada momento. En las primeras semanas, la ayuda se materializó en reparto de comidas, mantas y enseres de primera necesidad, en acogida en albergues y en apoyo en las labores de extracción de barro y lodo. Ahora, en el contexto de post-emergencia, nos estamos centrando en ayudar a las personas con más dificultades para recuperar sus vidas, fundamentalmente a través de ayudas económicas directas, atención psicosocial frente a los crecientes problemas de salud mental, rehabilitación de viviendas, apoyo en la reactivación de pequeños negocios, recuperación de tierras de cultivo y soporte a quienes se están encontrando problemas para acceder a las ayudas públicas, como es el caso de las personas migrantes.
Con todo, nuestro trabajo en la DANA no ha paralizado la labor que realizamos las ONG de cooperación internacional y acción humanitaria en otros puntos del planeta. No debemos olvidar que, más allá de nuestras fronteras, el mundo sufre el mayor número de conflictos desde la Segunda Guerra Mundial, millones de personas ven sus derechos más básicos suprimidos, mientras incrementan los presupuestos y discursos belicistas y se alcanza el récord de personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo: más de 117 millones. Y allí, en aquellas comunidades y países que atraviesan crisis y situaciones estructurales tan graves como la que tenemos aquí, también hemos seguido cooperando en estos últimos seis meses y continuaremos haciéndolo, traduciendo la solidaridad que siempre nos ha caracterizado como pueblo valenciano en la mejora de las condiciones de vida de miles de personas.
Cooperar, con y para todas las personas, es nuestra razón de ser y la conjugamos a través de una palabra que, sin duda, la DANA ha llevado a su máxima expresión: la solidaridad. En un contexto en que asistimos con tristeza al cuestionamiento de derechos básicos y de las políticas públicas para la construcción de un mundo basado en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, seguimos reivindicando la solidaridad como una de nuestras señas de identidad como sociedad valenciana. Está en nuestro ADN, sigamos poniendo nuestro corazón al servicio de las personas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.