Enseñar la ciudad a los amigos y familiares nos hace descubrirla, comenta Jesús. Pero también descubrirnos a nosotros mismos. En el Palacio de Colomina, cincuenta ... profesores y estudiantes de diecinueve nacionalidades me ayudan, sin saberlo, a tomar el pulso a lo que somos a los ojos del mundo. La mayoría viene por primera vez y sus preguntas son de lo más variopintas. ¿Dónde puedo comer una buena paella? Busco recomendaciones. ¿Qué vino comprar como recuerdo? Aquí barro para casa con las denominaciones de origen. ¿Por qué la paella lleva pollo y conejo, y no marisco? Viene con los deberes hechos. Así que le hablo de la agricultura y los arrozales.
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Amanece lluvioso. Mejor así: lluvia ligera. Impulsado por el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (CGTAD), con sede en Bétera y Santo Domingo, se celebra en Valencia el primer curso de formación certificado por la OTAN. Con su liderazgo en comunicación estratégica para la defensa, la ciudad brilla en el mapa de esta disciplina. Descubro con asombro que, en la mirada de los extranjeros, nosotros también.
Durante el día reina el silencio. Atentos -siempre en inglés-, aprenden conceptos clave del entorno informativo en tiempo de guerra y de paz. Nuestra forma de ser y de relacionarnos sorprende mucho a nuestros vecinos europeos. Pese a la globalización y el éxito del programa Erasmus, la internacionalización de 'La casa de papel' y el turismo en expansión, el contacto con nuestra cultura, tan abierta, en general les fascina. En cambio, al simpático italiano afincado en Alemania, el trato cercano le despierta algo de nostalgia.
Nuestra forma de ser y de relacionarnos sorprende mucho a nuestros vecinos europeos
Se desplazan por el palacio con precisión suiza, al ritmo de las actividades. Sesión práctica en el aula 2.6 y presentaciones en el Salón de Actos: admirable trabajo en grupo. Llega el coffee break y brota la conversación en la Sala de Exposiciones. El compromiso con el aprendizaje es total y los instructores, grandes expertos, pioneros en la materia, se vuelcan.
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Al finalizar el día cruzan el hall con ganas: les espera Valencia, bulliciosa y vibrante, ya iluminada para la Navidad. El patrimonio cultural y arquitectónico del centro de la ciudad y su conservación -la Lonja y los Santos Juanes- puntúan muy alto. Alguien me envía una foto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Otro participante, la de un termómetro: la gripe no da tregua. ¿Qué destacaríais?, les pregunto. «El espíritu de la vieja Europa, un rincón para tomar café, el Santo Cáliz, la amabilidad». Me despido de él con afecto genuino. Viene de un país en guerra: 'Stay safe'. Valencia es, sin artificio, una ciudad de acogida.
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