Harvard

El melón del intervencionismo estatal se ha abierto en diferentes lugares y países. No muy lejos de Valencia conforme se llega a la Moncloa alguien del ejecutivo actual ha decidido iniciar una guerra contra las universidades privadas acusándolas de «regalar y vender títulos».

El camino abierto por el presidente Trump (antiguo colegial de una primera escuela militarizada y después alumno de la Universidad de Fordham y luego de la de Pensilvania y supongo miembro de alguna fraternidad al uso) es el camino del dinero en forma de exención de impuestos y donación a fondo perdido.

Trump quiere reformar el 'modus operandi' de Harvard y otras universidades por considerarlas excesivamente progresistas y trata de controlar los movimientos en favor de Gaza y otras actuaciones frente a cualquier injusticia.

De toda esta columna lo que más me interesa a mi es el primer párrafo. La declaración de independencia sobre qué investigar o contratar es contundente.

Por ejemplo, un reciente comunicado de un Departamento de Investigación de la citada Universidad ofrece conclusión de una doctora que alerta acerca del uso del papel higiénico para la limpiarse el trasero, por señalar que contiene miles de bacterias y sugiere el bidet como forma más saludable ¿Es una estrategia para limpiarse el culo mejor?

Un asunto que permite preguntarse: ¿Por qué lo primero que desaparece es el papel higiénico en las crisis generales como pudo ser la de la pandemia?

¿Existe entre los numerosos negocios del presidente alguna empresa fabricante de bidets? Sospechoso todo.