Borrar
J. L. BORT

Camps y Rodríguez, unidos en el rencor

Los líderes lamentan la actuación de sus partidos. ¿Cuál hubiera sido la decisión correcta?

A. Rallo

Valencia

Jueves, 10 de julio 2025, 23:50

Comenta

La radiografía. Francisco Camps montó el miércoles en el Palau Alameda un sarao para anunciar su candidatura a presidir el PP. Nada de lo ... que allí aconteció causó la más mínima sorpresa. Rostros jóvenes justo detrás del expresidente, un discurso a más decibelios de los recomendables -mal que persigue a todos los políticos- un deseo de todos los asistentes por ser vistos y, para mayor tranquilidad, saludados -en estos eventos no se da la mano sino que te abrazan muy fuerte- y mucha sonrisa. Todo el mundo parece contento. El gentío disfruta. Llama la atención el maestro de ceremonias elegido por Camps. Fue Emilio Llopis, la mano derecha de Alfonso Rus, condenado por corrupción. Por allí también estuvo Sonia Castedo, exalcaldesa de Alicante, y Juan José Medina, exvicepresidente de la Diputación de Valencia. Quizá hubo alguno más de aquel PP de enormes resultados y ahora de malos recuerdos. Camps recordó el periplo judicial, perseguido absolutamente por toda su acción de Gobierno y cómo los casos se fueron archivando uno tras otro o, en el peor de los casos, con la absolución (caso de los trajes o la última pieza del caso Gürtel). Y eso que nunca salió la otra gran investigación que, según los mentideros, era definitiva. Una supuesta compra del jurado que absolvió a los trajes. Aquello resultaba tan rocambolesco. Pero, en aquella época casi cualquier asunto era posible. Y más en la Comunitat. Camps mostró el miércoles su rencor con el PP. Se expresó de manera sincera -y lo creo porque su sensación es inherente al ejercicio de la política- para lamentar el olvido al que fue sometido. Habló de cómo guardó silencio cuando en los diferentes congresos del PP no se mencionaba su nombre, ni su etapa, ni sus mayorías... Nada. Camps se convirtió en un fantasma. No hay nada que duela más para quien lo fue todo. Ese rencor es compartido también por Jorge Rodríguez, alcalde de Ontinyent e ideólogo del pacto con el PP que arrebató la Diputación al PSPV. El enfoque se realiza siempre desde el punto de vista de la víctima, el afectado o perjudicado. Pero, ¿qué respuesta debía haber dado el PP a aquella etapa? Porque Camps estuvo al frente de un Gobierno que se vio trufado de corrupción. Pongamos algunos ejemplos. Rafael Blasco, sin duda, ocupa el nefasto podium. Pero también están los consellers Milagrosa Martínez y Serafín Castellano. ¿Qué tendría que haber hecho el PP? O en el caso de Rodríguez, que fue detenido junto a todo su equipo por los contratos de Divalterra. Los partidos, salvo excepciones, actúan ante la corrupción -ante el estallido de un supuesto caso, aclaremos- de manera rápida y expeditiva. Y se cometen injusticias, claro. Son casos durísimos, experiencias vitales tremendas. La vida resulta complicada. La política siempre es cruel.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Camps y Rodríguez, unidos en el rencor

Camps y Rodríguez, unidos en el rencor