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L. C.
Sábado, 13 de enero 2018, 00:11
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Mediada la cuarta etapa de la Vuelta al Mundo a vela, 6.000 millas entre Melbourne y Hong Kong, la flota lucha por escapar de las calmas ecuatoriales y alcanzar los vientos del Este que les permitan acelerar hacia la línea de meta.
Menos de medio centenar de millas separa a la flota y cada racha de viento cuenta, por lo que las posiciones cambian contínuamente. A modo de ejemplo, el viernes 12 de enero el Mapfre veía peligrar parte de su ventaja en la general al caer en menos de 24 horas del liderato a la penúltima posición. La tensión es máxima en unas horas decisivas para la etapa.
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